Eduardo Jiménez González originario de Tlacolula de Matamoros desde hace seis meses, inició con la elaboración de los utensilios de carrizo, busca generar un cambio de conciencia sobre el uso de plástico al tiempo de promover alternativas ecológicas en pro del medio ambiente.
El proyecto denominado Shiñi-Niza (hijos del agua), junto con las y los integrantes del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), pretenden posicionar estos cubiertos el cual puede tener una duración de seis meses hasta los tres años, dependiendo del uso que se le dé a estos utensilios.
En conferencia de prensa, el emprendedor Eduardo Jiménez González, detalló que el carrizo al ser catalogado como una plaga es fácil que se generen en los márgenes de los ríos, por lo que su uso no ocasionaría un impacto ambiental, ya que cada seis meses se puede recuperar este tipo de especie.
Dijo que se estima que el paquete de 25 piezas pueda alcanzar costos de 15 a 18 pesos, los cuales se pondrían a la venta como las cucharas, cuchillos, tenedores, entre otras, para ello se han realizado las intervenciones en el carrizo para evitar los malos olores y sabores, por lo que hará fácil el uso con la confianza de que cuentan con las condiciones óptimas para hacerlo.
“Lo que estamos buscando es el financiamiento ya sea gubernamental o de la iniciativa privada, y con ello empezar con la producción de estos cubiertos, sin embargo, para la maquinaria se necesitan una inversión superior a los dos millones de pesos, estamos abiertos a cualquier tipo de financiamiento con tal de presentar este proyecto único”, enfatizó.
Este proyecto contempla la realización cerca de nueve utensilios como la cuchara salsa, brocheta, cuchara sal y azúcar, jaibolero, cuchara, cuchillo, tenedor y tenedor mariscos, así como botanero. El carrizo recibe un tratamiento químico para disminuir olor y el sabor, y con ello lograr una mayor resistencia del producto.
Finalmente, Jiménez González resaltó que el empleo del carrizo garantiza que los productos obtenidos son biodegradables, “esperamos que haya una buena aceptación por los consumidores de productos desechables, con lo que no generará un daño ecológico”.