Jazmín GÓMEZ
Sin dar detalles precisos, ni explicaciones específicas del porqué de su molestia, el ciudadano Lupino Ultreras Ortiz alzó la voz y le gritó al Ombudsman de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo, al igual que a consejeros ciudadanos, que el 4to informe de actividades se trataba de una “simulación”, como simulaciones han parecido los supuestos cuestionamientos que se han hecho a las autoridades municipales o estatales.
Desde una décima fila, de entre los asistentes, al término del informe de Peimbert Calvo, salió Lupino vestido de pantalón negro y playera azul rey, con una bolsa tipo portafolio y gritó que ha vivido en carne propia las consecuencias de la simulación.
“El señalamiento es principalmente para el titular de esta defensoría, el señor Arturo Peimbert Calvo, pero también al visitador general Juan Rodríguez, al visitador adjunto, al secretario particular, a todos y cada uno de los miembros del consejo ciudadano, esta es una advertencia en nombre del Dios altísimo, no van a poderse librar de las consecuencias de seguir con esta simulación y de un trato discriminatorio a mí y a otras personas”, reveló.
En entrevista, Lupino Ultreras, una persona de no más de 50 años de edad, sostuvo que las mismas violaciones que cometen funcionarios de dependencias gubernamentales, las cometen quienes integran la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.
Mencionó que hay prácticas deshonestas y desleales en todas las instituciones y habló de una detención arbitraria de la que fue víctima en el municipio de Atzompa cuando manifestó su inconformidad por violaciones como consumidor por parte de un comercio.
Asimismo agregó que en otra manifestación pacífica que hizo, la respuesta que solo recibió de autoridades municipales, es que le echaran gas pimienta, situación que denunció en la DDHPO y en donde le dijeron que no podían hacer nada en ese tipo de temas.