Al Gobierno de Oaxaca no le salen las cuentas sobre los recursos anunciados por más de 7 mil millones de pesos para la reconstrucción de viviendas y escuelas dañadas por los sismos de septiembre en 2017, de los cuales presuntamente ya fueron aplicados 3 mil 839, 511 mil 124 pesos.
Lo más grave es que se tomaron 200 millones de pesos autorizados por la anterior 63 Legislatura de Oaxaca para retiro de escombros que no estaban etiquetados para ese concepto y hasta el momento ni el IOCIFED, ni SINFRA ni la Secretaría de Finanzas, menos la SEDATU han rendido un informe sobre el paradero de estos recursos.
Siguen sin transparentar los recursos autorizados y presuntamente aplicados en la reconstrucción.
Un asunto gravísimo que sigue dando de qué hablar y deja muy mal parado al Gobierno de Oaxaca.
Mientras las dependencias involucradas se hacen bolas con la rendición de cuentas de los dineros para reconstruir las casas afectadas y en otras hacerlas de nuevo por pérdida total, así como reparar las escuelas dañadas, cientos de alumnos y alumnas siguen tomando clases en aulas improvisadas, o lo que es peor bajo los árboles como ocurre en Ixtaltepec, Unión Hidalgo, Juchitán, Jalapa del Marqués, Matías Romero, entre otras, sin que ninguna autoridad ofrezca una respuesta concreta sobre este gravísimo problema.
A prácticamente un año y siete meses de registrada la tragedia que sacudió a Oaxaca, pero que colapsó principalmente a 41 municipios del Istmo de Tehuantepec, se han encontrado graves inconsistencia en materia de reconstrucción de daños no solo en viviendas sino también en edificios escolares, al extremo de que a varias constructoras encargadas de las obras no les han pagado y estas empresas tuvieron que parar el trabajo hasta en tanto les liquiden los adeudos.
De acuerdo a datos del Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Educativa (IOCIFED), donde despacha Adolfo Maldonado Fuentes, a quien por cierto le dejaron un desorden financiero en dicha institución, no se han iniciado trabajos de reconstrucción en 177 escuelas dañadas por los sismos en la región del Istmo de Tehuantepec y argumenta que a estas alturas el Gobierno Federal aún no libera los recursos de los anticipos de obra.
Solo que esta versión contrasta con el informe proporcionado por la Comisión Especial de Seguimiento de la 64 Legislatura del Estado, puesto que señala que en por lo menos 41 municipios declarados como zona de desastre, los informes sobre lo invertido para la reconstrucción por instancias gubernamentales, siguen sin cuadrar.
Así tenemos que en daños en infraestructura educativa hay un total de mil 075 escuelas con algún tipo de afectación por el sismo del 7 de septiembre del 2017, en los niveles preescolar, primaria, secundaria, albergue indígena, educación especial, inicial, normal licenciatura, educación media superior y superior. Y son 177 las que tuvieron afectaciones severas.
Según informe de Bansefi analizados por dicha Comisión Especial en lo que denominan una minería de datos de un informe de casi 90 páginas, arrojan que se han ejercido 3 mil 839 millones 511 mil 124 pesos, cuando el Gobierno del Estado en un primer informe otorgado sobre los avances habló de más de 7 mil millones de pesos, según lo expuesto por el diputado morenista Pavel Meléndez.
Los conceptos analizados es por dispersión monetario estatal, monetario federal, en vivienda estatal, en vivienda federal, retiro monetario, retiro de vivienda, saldo actual monetario y saldo actual por vivienda en 256 mil 689 acciones ejercidas del daño total y 79 mil 127 acciones ejercidas en daño parcial para los distritos 11 Matías Romero; 18, Santo Domingo Tehuantepec; 19, Salina Cruz y 20 Juchitán de Zaragoza.
Es decir, según el legislador local Pavel Meléndez un 50 por ciento de los recursos presuntamente ejercidos se desconoce realmente dónde fueron invertidos, porque una gran mayoría de damnificados siguen sin poder levantar sus casas.
Mientras que IOCIFED precisa que brinda atención a 647 planteles educativos en 40 municipio de la región del Istmo con una inversión de mil 844 millones 947 mil 978 pesos, los cuales se atienden con recursos de los programas del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).
De este número de planteles, únicamente en 470 ya iniciaron trabajos de reconstrucción y 177 se espera la liberación de los recursos de los anticipos de obra correspondientes. Pero también hay otras 277 escuelas que no cuentan con fuente de financiamiento, de los cuales 151 presentan daño parcial y 76 con daño menor, y se realizan las gestiones para la liberación de los recursos ante la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Finanzas de Oaxaca.
En este asunto de la reconstrucción de escuelas, es muy importante que el IOCIFED informe qué escuelas son donde ya se iniciaron su reconstrucción, por nombre de cada una de ellas y ubicación de las mismas, porque hasta ahora son informes generalizados los que se han manejado sin saber con exactitud si de verdad se ejercieron los dineros o no.
Pero también es importante que la Auditoria Superior de la Federación que tenemos entendido ya realiza la revisión del primer paquete de recursos federales otorgados a Oaxaca para la reconstrucción de vivienda y de planteles educativos, den a conocer el informe pormenorizado y transparente si se ejercieron o no los recursos, puesto que en el Istmo de Tehuantepec los damnificados se siguen quejando, al igual que profesores y padres de familia, cuyos hijos reciben clases en aulas improvisadas.
La otra cifra de recursos etiquetados por la anterior 63 Legislatura del Estado de Oaxaca hasta por 200 millones de pesos para reconstrucción, de acuerdo a lo expuesto por el legislador Pavel Meléndez, no se tiene tampoco un informe dónde fueron invertidos, a pesar que desde hace cuatro meses le solicitaron a la SEFIN aportara los datos exactos, hasta el momento no hay una respuesta clara.
Lo que sí se sabe es que esta cifra es parecida a la que supuestamente se ejerció para la remoción de escombros por parte de la Secretaría de las Infraestructuras y Ordenamiento Territorial Sustentable y todo parece indicar que se aplicó para un concepto distinto al autorizado.
Por ello será importantísimo conocer los resultados de la revisión de la ASF sobre el escabroso tema de los recursos asignados para la reconstrucción de daños por los sismos de septiembre de 2017, porque por lo visto también a los diputados y diputadas integrantes de la Comisión Especial de Seguimiento de la 64 Legislatura de Oaxaca, se los llevaron al baile, puesto que sin respetar su investidura, les han negado la información, no los pelan.
Cero transparencia en la ejecución de los recursos para la reconstrucción de viviendas, escuelas y hasta templos considerados patrimonio mundial, por lo visto hacen lo que quieren con los dineros públicos sin que ninguna autoridad los llame a cuentas, salvo que la Auditoria Superior de la Federación se decida a obligarlos a comprobar la lana.
Ojalá lo haga, porque si siguen en esa dinámica, terminará el presente sexenio y las viviendas y escuelas dañadas pasarán a la siguiente administración. Así de grave.
Es increíble que dependencias estatales lucren de esa forma con la tragedia de los pueblos en el Istmo.
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