Esta situación se fue agravando en la última parte del siglo pasado y a principios de éste, cuando la institución se convirtió en un verdadero verdugo de sus enemigos políticos, mientras encubría en forma permanente a los cómplices del poder, lo cual llevó al país a un grado de intolerancia
, enfatizó.
Destacó que recibieron una institución con rezagos hasta de 300 mil averiguaciones previas y carpetas de investigación; 21 mil órdenes de aprehensión incumplidas; con una anarquía en la estructura administrativa que utilizaba la flota aérea de forma irracional, compras millonarias de aeronaves y drones sin justificar las necesidades y beneficios.
Durante la presentación del diagnóstico, Gertz Manero informó que no había un control de las denuncias o querellas interpuestas, ni en la integración de las mismas; incluso, había agentes del Ministerio Público que tenían hasta mil casos y otros agentes ninguno.
Al no tener un control sobre los tiempos máximos para integrar las investigaciones, generó grandes atrasos y rezagos en la atención de denuncias y en la determinación de investigaciones, llegando a un promedio de integración de los casos superior a un año
.
Carecían de un sistema efectivo con el que se pudiera comprobar el cumplimiento de mandamientos judiciales y peritajes, lo que generó un rezago por parte de la Policía Federal Ministerial hasta llegar a tener 28 mil mandamientos ministeriales sin ejecutar. Para el caso de los servicios periciales, el rezago en la emisión de dictámenes era de más de 3 mil.
Se encontró que contaban con 4 mil elementos policiacos en activo, de los que 800 estaban destinados para servicios de protección a funcionarios, ex funcionarios y políticos.
En cuanto a la estructura administrativa, se tenía un número desproporcionado de funcionarios de alta jerarquía, no había ningún control del gasto corriente autorizado y un descontrol en el uso de la flota terrestre de 4 mil vehículos, entre ellos blindados para el uso de altos funcionarios.
“Se encontraron compras multimillonarias de aeronaves, sin justificar su necesidad ni su costo-beneficio, las cuales se adquirieron a precios evidentemente inflados y con un propósito injustificado.
Entre 2013 y 2015 se realizó una inversión de más de mil millones de pesos en la adquisición, mantenimiento, capacitación y seguros de aeronaves no tripuladas, mediante adjudicación directa, sin contar con un estudio de necesidades y de costos competitivos, ni un informe de resultados que pueda demostrar su utilidad en judicializaciones concretas
, indicó.
Por otra parte, la PGR adquirió en octubre de 2013 un avión Bombardier Challenger 605 Transcontinental, con un precio que ascendió a 19.5 millones de dólares, cuando su precio real de comercialización era de 15.5 millones.