México.- El Senado de México pospuso para el 11 de junio la primera reunión de Comisiones Unidas de dicho órgano legislativo, la discusión y análisis de ratificación del Tratado de Libre Comercio México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), informó hoy una fuente legislativa.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, explicó en rueda de prensa que este jueves se decidió cambiar la fecha debido a que se planteó la importancia de las negociaciones que sostiene el gobierno mexicano en Washington DC, EEUU, para tratar de lograr acuerdos y evitar la aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos a los productos mexicanos del 5 por ciento.
“Es por estrategia, de una actitud racional de decir: si tenemos el sábado pendiente y el lunes el anuncio de la aplicación unilateral del arancel, lo lógico es que esperemos estos dos acontecimientos para que nos reunamos el martes”, expuso al sostener que el proceso legislativo para la ratificación del T-MEC, no está desechada ni cancelada, “simplemente esperamos un momento de definición política, y de definición en la política internacional de México”.
El también coordinador del Grupo Parlamentario del partido gubernamental Morena llamó a la unidad y apoyar al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien este jueves convocó a realizar un evento masivo el próximo fin de semana “en defensa de la dignidad” del país y en favor de la amistad con Estados Unidos, país con el que espera encontrar un acuerdo en materia arancelaria y migratoria.
López Obrador indicó que encabezará este acto el próximo sábado por la tarde en la ciudad de Tijuana, en el estado de Baja California (noroeste), en la frontera con Estados Unidos, al que convocará a todos los sectores de la sociedad.
El legislador señaló que se trata de un acto institucional. “La Patria nos necesita en un momento difícil, de un desafío inédito. Necesitamos estar unidos en torno al jefe del Estado mexicano”, subrayó.
El mandatario estadounidense, Donald Trump, anunció hace una semana en Twitter que todas las compras que su país hace de México pagarán una tarifa del 5 por ciento a partir del 10 de junio, que aumentarían de manera gradual al 25 por ciento en octubre próximo.
De acuerdo con Trump, la administración estadounidense utilizará los gravámenes hasta que México detenga el flujo de inmigrantes indocumentados que llegan a la frontera entre ambas naciones.
Monreal aseguró que el intercambio comercial entre ambas naciones representa un millón de dólares por minuto, por lo que advirtió que la decisión unilateral de imponer aranceles, no sólo afectará a México, también a la Unión Americana, fundamentalmente a estados como Texas, California, Illinois y Arizona.
Si el impuesto del cinco por ciento se aplicara, advirtió, el costo para los consumidores estadounidenses será de 18.000 millones de dólares anuales. Si llega al 20 por ciento, impactará negativamente en los bolsillos estadounidenses con cerca de 100.000 millones de dólares.
La aplicación de cinco por ciento para Texas, ejemplificó, “representaría un costo adicional de 5.300 millones de dólares al año; para Michigan de 2.800 millones; en California será de 2.500 millones; para Illinois de 700 millones, mientras que para Ohio, representará casi 500 millones de dólares”.
Dijo que la respuesta del gobierno mexicano sería imponer de manera seria aranceles a productos que provienen de Estados Unidos y que en la balanza comercial afectaría gravemente a la economía de ambos países.
“No estoy de acuerdo con intentar hacerle la guerra comercial a Estados Unidos. No tenemos la capacidad de enfrentar a un gigante, porque han sido 30 años donde el mercado interno se ha debilitado. Es una gran lección de que se debe fortalecer el mercado interno, nuestra industria nacional y la autosuficiencia”, puntualizó.
El pasado 3 de junio el vicecanciller mexicano para América del Norte, Jesús Seade, consideró que México, Estados Unidos y Canadá deben de continuar los trabajos de negociación comercial como hasta ahora lo habían hecho, ya que los aranceles, además de obstaculizar los procesos, tienen costos directos e indirectos en la población de EU y las cadenas de suministros de las empresas de los países.
El T-MEC fue firmado por los líderes de los tres países el 30 de noviembre de 2018, después de un proceso de modernización que inició en agosto de 2017, pero todavía tiene que ser ratificado por los legislativos de cada país para cobrar vigencia.