El Presidente Municipal de Juchitán de Zaragoza, Emilio Montero Pérez, también se unió a la protesta enérgica por el plagio que hiciera la marca extranjera Carolina Herrera de diseños mexicanos, incluido el de textiles de Juchitán de Zaragoza.
Luego que la Secretaría de la Cultura Federal pidiera a la marca de origen venezolana Carolina Herrera que explique por el uso de diseños y bordados de pueblos originarios de este país, el Gobernador Alejandro Murat también anunció acciones legales al respecto.
En el caso del Presidente de Juchitán de Zaragoza precisó mediante un comunicado que pasó lo mismo en el pasado con el pueblo Mixe y la diseñadora Isabel Marant y en esta ocasión, afectando al pueblo zapoteca del Istmo oaxaqueño.
“Expreso mi más enérgica protesta ante el uso ilegal de nuestro patrimonio cultural pues
como se dijo en el Foro-Encuentro Internacional La Protección del Patrimonio Cultural como Derecho Colectivo, celebrado en mayo pasado, las creaciones de nuestras artesanas, de nuestros artesanos, son recintos de identidad, donde se plasma la cosmovisión e historia de las comunidades”, expuso.
Expresó que son pueblos y comunidades quienes tienen que ser los titulares del derecho para el uso y aprovechamiento de sus elementos culturales, y ante ello su ayuntamiento se une a la protesta asentada en la carta que la Secretaria de Cultura del Gobierno Mexicano, Alejandra Frausto, dirigió a Carolina Herrera.
También solicitó a legisladores locales y federales para que de forma urgente trabajen y concreten una Ley que proteja el patrimonio que las y los mexicanos han construido a lo largo de siglos y con la participación de muchas generaciones.
“Basta ya de ver a nuestro patrimonio cultural material e inmaterial como simples mercancías que esperan ser comercializadas, antes que tratarlas como producto inmanente de los pueblos originarios de México”, puntualizó Emilio Montero Pérez.
Cabe señalar que en uno de los vestidos de la marca Carolina Herrera, está integrada por flores bordadas como las que se confeccionan en prendas, desde hace décadas, en la región del istmo de Tehuantepec, Oaxaca.