Ciudad de México. Julieta apenas tenía 15 años de edad. Hace unos meses un hombre la agredió y la violó al sur de la ciudad. Acompañada de su familia se acercó a las autoridades para pedir ayuda y denunciar lo que sufrió… Sin embargo, murió esperando que detuvieran a su agresor.
Debido a la depresión en que cayó, la pequeña se quitó la vida en su casa de Xochimilco.
Su caso forma parte de la lista de denuncias presentadas en la Fiscalía de Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) que no están resueltas.
De acuerdo con la Carpeta de Investigación CI-FDS/FDS-6/UIFDS-6-03/670/05-2019, fue en mayo pasado cuando Julieta habló con su papá y su hermana.
La menor les contó lo que le había sucedido el martes 21. Les dijo que la habían agredido, que sufrió una violación y les aseguró que había sido un tío el responsable de aquella agresión.
Juntos fueron a la Procuraduría capitalina. Ahí Julieta denunció lo sucedido, y le dijeron que estaban trabajando en el caso.
Su papá, notó que la menor cayó en depresión. No quería comer, no quería ir a la escuela, no dormía, lloraba…
Así comenzaron a llevarla a tratamiento psicológico y psiquiátrico en el área infantil del Hospital Fray Bernardino, esperaban que ahí la pudieran ayudar.
En la Procuraduría, la respuesta era la misma: “estamos trabajando en el caso”, le decían al hombre. Los días pasaron y no hubo un mayor avance en el caso.
El cuadro de depresión de Julieta continuaba.
Hace unos días, agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) llegaron hasta la casa de Julieta en Xochimilco. Pasaba de media noche. La hermana de la pequeña fue quien pidió el apoyo de los uniformados.
Minutos antes, encontró a Julieta inconsciente. Tenía un lazo alrededor del cuello. Paramédicos y uniformados llegaron hasta el lugar. Todos intentaron ayudarla, pero ya no había nada qué hacer. La menor murió ahí.
Agentes de la Policías de Investigación llegaron también al lugar. Ahí hablaron con su papá y su hermana.
Ellos le contaron lo que había sufrido la menor.
Cuando el agente habló a la Fiscalía de Delitos Sexuales, para saber el estatus de la investigación, le dieron la misma respuesta. El caso “continúa integrándose, pendiente de resolución”.
Julieta se murió, esperando a que la Procuraduría capitalina detuviera al hombre que la violó, a sus 15 años de edad.