• Sin compromisos claros, recursos financieros, reglas de operación por parte de gobernantes y una ciudadanía más participativa, esto no será posible
El rescate de los Ríos Salado y Atoyac en Oaxaca aún sigue siendo un sueño para la población, pues a cuatro meses del fallo del Tribunal Colegiado Auxiliar de Acapulco, Guerrero para que el rescate y la protección de ambos ríos, aún no se ha visto la mínima intención por parte de las autoridades por hacerlo.
El único esfuerzo que se ha visto hasta el momento, fue la presentación hace quince días del “Proyecto Integral de Saneamiento de los Ríos Atoyac y Salado”, por parte de Grupo Específico de Trabajo que involucró a instituciones gubernamentales federales, estatales y organizaciones de la sociedad civil en el Congreso local donde también estuvieron presentes autoridades municipales.
Durante la presentación, donde estuvieron presentes representantes de la Comisión Nacional del Agua del Organismo Cuenca Pacífico Sur, de la Secretaría del Medio Ambiente Energías y Desarrollo Sustentable, así como de otras instancias, no se habló de recursos en específico ni plazos para iniciar el saneamiento que es un mandato de una instancia federal.
En entrevista para #PrimeraLínea, Juan José Domingo Olvera Suárez, presidente de la Asociación Mexicana Hidráulica, explicó que es importante la suma de recursos de autoridades de los tres niveles de gobierno para realizar acciones que en verdad tengan resultados favorables.
Mencionó que diversas administraciones municipales, estatales y federales han hablado en el pasado de la misma problemática y han presentado diversos proyectos al respecto, pero éstos han fracasado por falta de voluntad, recursos, y porque cuando destinan un recurso sólo lo hacen para el 30 o 50 por ciento del proyecto y sin reglas de operación claras.
“Sólo en el caso de las plantas de tratamiento incluyen equipamiento especializado y las reglas de operación muchas veces no contemplan ese apoyo, entonces las plantas que se tienen en el estado están inconclusas o abandonadas por falta de mantenimiento”, denunció.
Mencionó que de 150 plantas tratadoras de aguas residuales en el estado, si acaso el 10 por ciento se encuentran operando, precisamente por la carencia de recursos, pero también por falta de voluntad de las propias autoridades municipales.
Precisó que otra de las problemáticas, es que tampoco se aplican las sanciones que marca la ley por verter aguas negras en los afluentes, contempladas tanto en la Ley de Aguas Nacionales como en la Ley de Protección al Medio Ambiente, lo que permite que los municipios no asuman sus responsabilidades.
“La asociación mexicana hidráulica está apoyando en la integración de este manejo integral de la cuenca de los Ríos Atoyac y Salado, pero debemos trabajar conjuntamente con los municipios, hacerles ver la responsabilidad que se tiene con el Medio Ambiente, trabajar de manera conjunta de lo contrario no vamos a avanzar”, planteó.
Expresó que también con la sociedad se tiene que hacer talleres de capacitación, de concientización, se debe tener una sociedad más participativa, más comprometida, que no esté de brazos cruzados esperando a ver quién resuelve la problemática.
Por otra parte, el ingeniero Fidel Contreras Ordaz, presidente del Consejo de Cuenca del Estado de Oaxaca, detalló que será posible sanear los Ríos Atoyac y Salado siempre y cuando la parte económica y muy a la par la parte de la sociedad en general, se comprometa con ello.
“Si no trabajamos en conjunto, en una cultura del agua, del medio ambiente, esto no va a ser posible ya que por un lado podemos estar saneando y por otro lado la ciudadanía puede estar contaminando”, alertó.
Expuso que como Consejo de Cuenca, llevan 19 años trabajando en este tipo de proyectos, sin recursos, sin cobrar por su labor, por el cariño que le tienen a Oaxaca, pero están convencidos de que si no existe el apoyo de la ciudadanía, sobre todo de jóvenes, el proyecto de saneamiento sería prácticamente imposible de concretarse.
“Necesitamos unir fuerzas, la parte fundamental de los tres niveles de gobierno, la sociedad civil, las organizaciones civiles, la parte educativa y creo que sí se puede lograr siempre y cuando la ciudadanía responda al trabajo que estamos haciendo”, argumentó.
Destacó que en la actualidad, el saneamiento de ambos afluentes es si se quiere, una obligación de las dependencias gubernamentales porque lo resolvió una instancia federal, existe un fallo al respecto y “se hace o se hace”, pero ahí también la parte ciudadanía además de contribuir con trabajo, tiene que exigir cumplimiento.
“Como ciudadanos creamos este monstruo, tuvimos la capacidad de crearlo, entonces debemos tener la capacidad de revertir lo que hemos hecho con nuestros ríos, con nuestros bosques, nuestro medio ambiente en general””, puntualizó.
Cabe señalar que el fallo a favor por el rescate y la proyección de los Ríos Salado y Atoyac lo logró luego de una larga lucha, la organización Litigio Estratégico Indígena en mayo de este año.