Andrés Manuel López Obrador sostuvo que en la operación de las fuerzas militares y el operativo del 17 de octubre en Culiacán, las autoridades han trabajado en armonía y coordinación y descartó “intentos de conspiración”.
Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional este jueves, el mandatario desestimó que se hayan producido actuaciones de mala fe. “ni mucho menos intentos de conspiración”. Hay un plan, un equipo de la Secretaría de la Defensa Nacional que está plenamente acreditado, subrayó: “No hay nada feura de lo institucional”.
Obrador se refirió después a las críticas del general Carlos Gaytán Ochoa a la conducción gubernamental y las estrategias de seguridad reseñadas por el diario La Jornada en la víspera, “dando a entender que existen discrepancias por la actitud del gobierno”.
Es “algo que respetamos”, agregó el mandatario. “En la democracia tiene que haber divergencias. La dictadura, ya lo hemos dicho, es pensamiento único”.
Además, la declaración es “entendible, porque este general fue creo que subsecretario de la Defensa con Felipe Calderón. Entonces, pues no puede estar de acuerdo con la nueva estrategia que se está aplicando, por razones obvias, pero tiene todo su derecho a expresarse, a manifestarse, como La Jornada tiene tambien su derecho de desplegar su entrevista en ocho columnas. Esto es de libertades”.
López Obrador volvió al tema posteriormente, para insistir en que “no hay riesgos de fracturas en el ejército. Eso no existe, porque el ejército mexicano es un ejército leal, cuyo comandante supremo es el presidente. No tengo la menor desconfianza del ejército, al contrario, cuento con el apoyo y la lealtad del ejército y la lealtad que tiene el ejército mexicano al pueblo de México”.
El Presidente indicó que estaba al tanto del discurso del general Gaytán, por un reporte del secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, quien le informó “en otros términos”.
López Obrador evocó la política de seguridad de Calderón, que “declaró la guerra” y hubo un alto índice de letalidad en la operación militar. “Fue cuando inventaron lo de los daños colaterales”.
“Si él argumenta que hay inconformidad al interior del ejército por la aplicación de la nueva política, es comprensible, porque durante mucho tiempo se aplicó esa política de exterminio ,de represión, q nosotors no vamos a llevar a cabo”.
En esa época, agregó el presidente, “decian los de mero arriba del ejército, hasta mero arriba, por allá por donde andaba este general en las alturas; les decian a los oficiales de los operativos: ustedes hagan su trabajo, nosotros nos encargamos de los derechos humanos”.
López Obrador volvió luego al punto de la reseña: “Lo que pasa es que, por buscar la nota, entonces destacan esto como algo extraordinario, espectacular. Lamentable, porque ahora resulta que un general del gobierno de Calderón, del periodo de mayor represión, es motivo, ¿no?, de exaltación en un periódico independiente. Pero asi son las cosas”.
Hay libertad y réplica
-¿No le parece delicado el cambio de códigos en el ejército? -se le preguntó.
-No, tiene que ver con los nuevos tiempos. Se ve, por ejemplo, con el caso de los ex presidentes. Antes terminaban su mandato y se retiraban, no hablaban. Ahora hablan todos los días, un día sí, y otro también. No nos preocupa eso. Lo más importante es que ahora no dominan la cúpula de poder, ahora manda el pueblo, los ciudadanos.
“Antes las ocho columnas de un periódico a algunos les daba calentura, a los afectados o cuestionados”, añadió el presidente. “Ahora hay tanta libertad, pero también hay réplica, porque el que se excede…se exhibe. Ayer lo dije, muestra el cobre, todos tenemos que auto limitarnos”.
Dijo que “los tiempos en que se manipulaba y se creaban escenarios a través de los columnistas, ya pasó, ahora las redes sociales ayudan mucho, aún con sus excesos”.
López Obrador subrayó que “se trabaja en armonia”, aunque “los conservadores que quieren preservar el régimen de privilegios, que no quieren el cambio, quieren seguir el mismo régimen de corrupción, expresen nuestras fallas, critiquen, es hasta legítimo.”
Nueva estrategia
Al abundar sobre las secuelas del operativo en Culiacán, señaló que la estrategia gubernamental ya no se basa en la fuerza, sino tiene que ver con la inteligencia. “Ya no existe el CISEN (el desaparecido Centro de Investigación y Seguridad Nacional), ya no hay ese afán fascistoide de querer acabar con todos, se terminaron los afanes autoritarios de querer exterminar”.
Más adelante, el presidente destacó la importancia de las reformas legales e institucionales para crear la Guardia Nacional, para hacer frente a operativos como el de Culiacán.
Sería inimaginable que la Policía Federal hubiera podido haber enfrentado esta operación, pero antes la Marina y el Ejército no podían intervenir, señaló.
El mandatario recordó que no había marco legal que permitiera la movilización militar, por eso “de manera franca y abierta” se pidió la reforma constitucional.
Dijo que antes sólo se actuaba mediante operativos y no había una estrategia concreta de seguridad pública, de protección a los ciudadanos. Era “hasta escenográfico, todo era teatral, se quería mostrar que se detenían delincuentes famosos sin atender a los ciudadanos”.