Dirigentes de organizaciones sociales de Oaxaca se pronunciaron esta mañana en respaldo a Rosario Piedra para que ocupe la titularidad de la Comisión Nacional de Derechos Humanos señalando que solo con ella tendrán puerta abierta quienes han sufrido violaciones a sus derechos por parte de gobernantes.
Petra González, viuda del arquitecto San Pablo asesinado en 2006 fue quien dio la postura de las organizaciones destacando que el inicio del actual gobierno federal se dio una crisis de derechos humanos y con carencia de herramientas de defensa de los mismos porque la propia CNDH no ha cumplido cabalmente.
Indicó que hasta ahora la ciudadanía se ha tenido que defender sola desde otros espacios porque a pesar de los enormes presupuestos la Comisión ha sido omisa, ausente o en ocasiones ha actuado en contubernio con los presuntos responsables.
Precisó que la omisión se vio en los hechos del 2006 en Oaxaca, en los hechos de Nochixtlán en 2016, en las desapariciones de los jóvenes de Michoacán en Tlatlaya, en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, e incluso fue omisa en el caso de la Guardería ABC.
Agregó que tampoco se ha promovido ni ha apoyado iniciativas destinadas a lograr que las leyes mexicanas cumplan con los estándares internacionales de derechos humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Petra González comentó que por estas situaciones, organizaciones de la entidad consideran que es urgente e una comisión menos burocratizada, menos costosa y más eficaz y eso sólo será posible llevando a la presidencia del organismo a alguien que tenga autoridad, moral incuestionable, que entienda la lucha por loa derechos humanos, como Rosario Piedra Ibarra.
Por otra parte, Isaac Torres Carmona consideró que el ex titular de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), quien también es aspirante a dirigir la CNDH, ha demostrado por muchos años que no es capaz de atender puntual y eficazmente a las víctimas, con la sensibilidad que esto requiere.
Mencionó que la demanda que presentó el ex defensor en La Haya, acompañado de Flavio Sosa Villavicencio, no se trató más que un acto mediático sin ningún resultado y con fines como los que ahora se están viendo, la misma iniciativa no fue respaldada por las diversas organizaciones sociales.