¿Qué más nos falta padecer en Oaxaca?…Tenemos un inmenso coctel de marchas, plantones, paros, que mantienen secuestrada a la ciudad capital por organizaciones sociales, que en el fondo lo único que buscan es lana, su exigencia son más de 30 millones de pesos para supuestas obras sociales, dinero que jamás justifican.
Los mismos de siempre CIPO, Codedi, Codeci, maestros, normalistas y hasta porros, son más de 100 organizaciones sociales que se convirtieron en verdaderos mercenarios con tácticas aprendidas de la Sección 22 para generar caos y violencia, hay de todo.
La ciudadanía somos rehenes de estos grupos que con la bandera de lucha social han dado al traste con Oaxaca.
Cómo es posible que un líder de un sindicato “patito” como el SITEM, Humberto Alcalá Betanzos, con órdenes de aprehensión por ataques a las vías federales de comunicación, haya metido en jaque al Gobierno Federal y Estatal, con el cierre de la carretera Panamericana por más de siete días y nadie le dijo nada en plena festividad del Día de Muertos.
¡Es el colmo!
Pero también hay que decirlo, la política interna en Oaxaca ha fallado, no hay equilibrios para sostener la gobernabilidad en el Estado y aunque se molesta cuando en este espacio se le critica, lamentablemente para su mala suerte, la responsabilidad recae en el titular de la Secretaría General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud Mafud.
Ni siquiera hay sintonía entre Segego y las dependencias estatales, como la Secretaría de Seguridad Pública con Raúl Ernesto Salcedo que anda en la luna, la misma Fiscalía General donde despacha Rubén Vasconcelos Méndez, no hay coordinación, a Mafud ya no le toman ni la llamada y el responsable de la política interna, por supuesto, ni de chiste le cruza una llamada a un subalterno como Guillermo del Pozo, el “chismoso” de la SSPO.
¿Cómo diablos van a resolver los problemas si entre ellos mismos se muerden?…se sienten “divos” de la política, y eso al Gobierno de Alejandro Murat Hinojosa no le sirve, por muy buenas intenciones que tenga de ayudar a Oaxaca, el mal lo tiene al interior de su Gabinete.
La delincuencia está desatada, que alguien nos diga ¿de qué sirve la reunión de la mesa de seguridad todos los días, si en los hechos no hacen nada?…Solo van a tomar el cafecito, ni la Guardia Nacional funciona y a Raúl Salcedo todo le da miedo. Por su lado Karina Barón Ortiz de seguridad nacional solo se concreta a preguntar ¿y ahora qué hacemos?
De verdad para que se alquilan si no tienen ni la menor idea de la responsabilidad que tienen.
Y los problemas con las “benditas” organizaciones sociales van a empeorar, porque la fatídica noticia es que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador le recortó a Oaxaca $1000 millones de pesos que impactará negativamente en la economía de la entidad oaxaqueña, con la recesión económica que se registra a nivel nacional, no hay circulante, ya se empezaron a sentir los efectos de la equivocada política financiera de la 4T.
A ello le agregamos que el propio López Obrador con el fraude cometido por el IOCIFED y SINFRA con el tema de la reconstrucción de viviendas y escuelas en el Istmo, le pidió al mandatario oaxaqueño apoyar con $1000 millones de pesos para resolver este problema y la Federación pondrá otro tanto igual, es decir peso por peso.
¿De dónde va a sacar Oaxaca $1000 millones de pesos para la reconstrucción?, si apenas fue aprobado el crédito de $3500 millones de pesos para diversas obras pendientes, dinero que ya está etiquetado y del que no pueden disponer, salvo que hubiera alguna modificación que tendría que pasar por la autorización nuevamente del pleno legislativo de la 64 Legislatura del Estado.
Lo vemos complicadísimo.
Aun con el plan de austeridad que va a implementar el Gobierno del Estado con recortes de gasolina, viáticos, bajarles el salario a los trabajadores de confianza, sacar de los recursos propios del Estado, del mismo Fondo de Aportaciones Múltiples no les va ajustar, es mucho dinero, aunque están trazando la ruta de que el plan de la reconstrucción sea a tres años, quizás así sí, puedan hacerle frente.
Menudo paquete le atoró López Obrador al Gobierno del Estado, eso no es consentir a Oaxaca, es fregarla. Y a lo único que ha venido Obrador a la entidad en sus más de 11 giras, es solo a prometer, en concreto, no les ha dado absolutamente nada, solo saliva y atole con el dedo.
Ahora los municipios son otro gran problema, donde no hay obra pública, el dinero no fluye, por eso la protesta de presidentes municipales, no hay manera de que les den una respuesta, tienen que hablarles con la verdad, no crearles falsas expectativas que no se van a poder cumplir, porque la política financiera de AMLO está de miedo.
SUBEJERCICIOS EN SINFRA Y SEDAPA POR $654.099 mdp
Y la cereza del pastel de todo este coctel la pone SINFRA y Sedapa con los subejercicios, como si Oaxaca estuviera en bonanzas.
Ello, porque el titular de la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable (SINFRA), Fabián Herrera Villagómez comprometió las finanzas del estado, puesto que deberán devolver a la federación $254, 099,001millones de pesos del Fondo de Infraestructura Social Estatal (FISE) según el resultado de la revisión hecha por la Auditoría Superior de la Federación en el 2018.
De acuerdo al dictamen del Informe Individual de la Fiscalización de la Cuenta Pública 2018, en el ejercicio de los recursos, señala lo siguiente:
“El Estado incurrió en inobservancias de la normativa, principalmente de la Ley General de Contabilidad Gubernamental, la Ley de Coordinación Fiscal, la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios y en materia de obra pública, que generaron probable daño a la Hacienda Pública Federal por un importe de $254,099,001 millones de pesos, el cual representa el 28.7% del monto auditado, las observaciones determinadas derivaron en la promoción de las acciones correspondientes”.
“El Estado no dispone de un adecuado sistema de control interno para prevenir los riesgos, lo que podría limitar el cumplimiento de los objetivos del Fondo, la observancia de su normativa y el manejo ordenado, eficiente y transparente de los recursos”, puntualiza el dictamen.
“Los objetivos y metas del Fondo se cumplieron de manera general, ya que el Estado invirtió $667,822,006 millones de pesos (77.6% de lo pagado) que atendieron a la población objetivo del FISE (no se considera la población de las obras que no están en operación y las que no cuentan con documentación comprobatoria y justificativa)”, determina la auditoría.
Y aquí viene el tema de las “benditas” organizaciones sociales, donde parte de ese fondo a Herrera Villagómez se le hizo muy fácil pagarles obras en algunos casos fuera de tiempo consistentes en agua potable, drenaje, electrificación rural y de colonias pobres, letrinas, y mejoramiento de vivienda. En otras las obras no están terminadas, y en otras más ni siquiera están en funcionamiento.
Pero además a diferencia de otras dependencias estatales como la Secretaría de Finanzas, Comisión Estatal del Agua, Comisión Estatal de Vivienda, Caminos y Aeropistas de Oaxaca, Secretaría de Salud y Sedapa, que utilizaron una sola cuenta bancaria productiva y específica para la recepción y el manejo de los recursos del FISE 2018 y sus rendimientos financieros y no incorporaron recursos locales ni otro tipo de aportaciones.
La Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable utilizó dos cuentas bancarias productivas para la recepción y manejo de los recursos del FISE 2018. Por ello la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental de Oaxaca inició el procedimiento para determinar posibles responsabilidades administrativas de servidores públicos y, para tales efectos, integró el expediente número DQDI-B/1087/2019 por lo que se da como promovida esta acción.
Por eso vino la observación financiera de esos recursos que por supuesto tendrá que pagar los recursos la Secretaría de Finanzas, por ley están obligados a devolverlo, porque físicamente las obras donde supuestamente fueron invertidos, no están terminadas al 100% y otras más no están en funcionamiento.
Sin duda alguna, Fabián Herrera Villagómez es todo un “estuche de monerías”, le sale carísimo al Estado sostenerlo.
Y en el caso de Sofía Castro Ríos, de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura (Sedapa), también presenta un subejercicio de $400 millones de pesos del Programa Concurrencia, que tiene que ver con viveros, proyectos productivos, compra de ganado, el cual no lo ejerció y el plazo vence el 30 de noviembre.
La señora secretaria está peleada con todo mundo, corrió a mucha gente, ya saben cómo es el estilo de Sofía Castro, y dentro de ese personal se fueron gentes que conocen de la operatividad del programa, el tiempo se le vino encima y ahora a devolver la lana.
Con todas las necesidades que tiene el campo oaxaqueño, es criminal que se devuelvan los recursos, cuando los campesinos y productores piden a gritos que se les apoye y por la irresponsabilidad de una funcionaria, Oaxaca se quedó sin esos $400 millones de pesos que con mayor razón lo va a desaparecer AMLO el próximo año.
Así está el delicioso coctel oaxaqueño que dibuja muy puntualmente nuestro amigo y cartonista Mario Robles.
Pobre Oaxaca.
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