Han pasado casi nueve meses de la denuncia por acoso sexual y hostigamiento laboral que la doctora Deyanira Castillejos Marín presentó contra el profesor Daniel Ramírez Ramírez y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer por Razón de Género sigue sin actuar, denunció la víctima acompañada de su representante legal.
Los hechos ocurrieron en la Escuela Secundaria Técnica número 106, de la capital del estado, de lo cual la víctima presentó su queja ante las Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca que, a su vez, pidió medidas cautelares para que el maestro fuera separado del cargo.
“Pasaron varias cosas, primero me ofreció aumento de horas de trabajo, faltar a la escuela cuando quisiera y a todo no accedí, después empezó a invitarme a salir, se metía a mi consultorio cuando quería, todo era muy incómodo y una vez me tomó de la mano y no quería soltarme, es cuando sentí peligro y dije ya basta”, comentó la doctora.
Explicó que el docente, coordinador de Servicios Complementarios ha contado con el apoyo del director Israel Mayoral, del subdirector Francisco Cervantes Rojas, y el prefecto Lenin Norberto Chavez Concha, con quienes tiene acuerdos dentro de la institución por manejos irregulares en la misma.
Precisó que después del acoso y de decirle a Daniel Ramírez que la dejara en paz, vino el hostigamiento laboral, la ponían a desempeñar actividades de docente, de la prefectura e incluso a cuidar baños en la hora de receso, lo cual hizo con tal de no dejar el trabajo al que ha dedicado diez años de su vida y donde nunca tuvo problemas hasta que llegaron estos personajes.
Mencionó que la Fiscalía de Género desde febrero a la fecha sólo manda oficios al director diciéndole que acudieran a hacer una inspección en la institución y el director les responde que no lo autoriza y hasta ahí queda el tema, mientras el hostigamiento continúa.
“Un día el prefecto me acusó de grabarlo y me quiso quitar mi teléfono, entró a mi consultorio a amenazarme, aunque antes me habían dicho que me retirara de la escuela si no estaba de acuerdo con sus condiciones. Ahora temo por mi vida y la de mi familia”, añadió.
La doctora hizo un llamado al Gobernador del Estado, así como al Presidente de la República, a dar las indicaciones para que se actúe en este caso y no se permita que las mujeres sigan siendo víctimas de violencia por razón de género, estando los victimarios en la impunidad por la inacción, omisión o hasta complicidad de las instancias procuradoras de justicia.