En este año la representación popular que me fue otorgada logró más de 33 reformas y acuerdos de una agenda legislativa que trazamos en noviembre de 2018.
Entre los ejes base de nuestra agenda legislativa podemos destacar que el trabajo realizado en este primer año; logró el reconocimiento, garantía y mayor acceso al ejercicio de los derechos humanos.
Avanzamos y hacemos patente el acceso efectivo a una vida libre de violencia a favor de las mujeres y a la participación política en los espacios de decisiones.
Logramos una agenda incluyente que tiene como objetivo lograr la igualdad plena de derechos entre todas las personas, sin distinción de preferencia o identidad sexual; género, nacionalidad u otra condición que de forma histórica se ha encontrado en desventaja.
Dimos fin a una etapa histórica que criminalizaba a las mujeres por decidir sobre sus cuerpos.
Estamos avanzando para lograr que los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos de Oaxaca sean consultadas en aquellas decisiones gubernamentales que impacten en su territorio, su cultura o sus recursos naturales.
El camino fue arduo pero logramos ser la representación popular con mayor productividad legislativa, no sólo en números; también en cuestiones de fondo que cambian la historia de muchas personas, sobre todo que cambiaran la historia de las mujeres y de la comunidad LGBTTTIQ.