San Miguel Canoa, Puebla. El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el país tiene ahora buena fama, especialmente porque ya se reconocen las acciones en el combate a la corrupción y porque ha recuperado la tradición en política exterior.
En diálogo con el pueblo Náhuatl de Puebla y Tlaxcala, el mandatario agradeció de nueva cuenta a los diputados por la aprobación del presupuesto de egresos de la Federación para 2020 y, en ese sentido, sostuvo que el país tiene recursos para cumplir este año y el entrante con los compromisos, incluido el pago de los intereses de la deuda externa.
Puntualizó que la tarea no ha sido fácil porque “ nos dejaron una deuda de más de 10 billones de pesos”, por lo que tan sólo del pago de intereses se debió pagar este año 700,000 millones de pesos
“ Y estamos cumpliendo. México tiene buena fama a nivel mundial, esto se ha logrado ahora. Siempre nuestro país ha sido querido en todas partes, sobre todo el pueblo de México, siempre ha sido estimado en todas las naciones y ahora más”, expresó ante cientos de pobladores de la zona del Cerro de la Malinche.
Mencionó que recientemente fue emitida una encuesta aplicada en toda América latina “ y ya México tiene una fama distinta, ya se habla de que en México se está combatiendo la corrupción” .
También, añadió, se está recobrando la tradición de política exterior que se tuvo durante mucho tiempo cuando en México se protegía a los perseguidos de otros países, a los que venían huyendo de las dictaduras. “Por eso, recientemente tomamos la decisión de darle asilo al presidente de Bolivia”, destacó.
El hecho provocó los aplausos de una parte de los asistentes, desde donde se oía el grito: Evo, Evo, Evo!
En el templete, el presidente López Obrador estuvo acompañado por el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, a quien prometió que el gobierno federal dará a esta entidad 230 millones de pesos para la compra de fertilizantes, la misma cantidad que pondrá la administración estatal.
“Te parece Miguel?”, le dijo al gobernador quien de inmediato asentó. “Otro poquito”, soltó desde las sillerías un padre de familia que abrazaba a su pequeño hijo en silla de ruedas.
El evento se realizó en una cancha deportiva, ubicada al lado de un espejo de agua, desde donde luce el volcán Popocatépetl.
Ahí el mandatario dijo “ y vamos a seguir avanzando, no permitiendo la corrupción y también gobernando con humildad porque el poder no es fantochería ni prepotencia”.
En el inicio de su gira semanal, el Presidente visita esta Junta auxiliar San Miguel Canoa, perteneciente al municipio de Puebla; más tarde viaja a Morelos para encabezar el diálogo con los habitantes de Coatetelco.
Al inicio del diálogo, el comisario de San Miguel Canoa, Roberto Luis González, leyó los acuerdos de la asamblea de pueblos nahuas de la zona.
En principio solicitó que los recursos lleguen de manera directa, sin intermediación.
“Se nos ha limitado de autonomía y cosmovisión náhuatl; queremos que las juntas auxiliares puedan recibir sus recursos de manera directa, y ampliar las leyes que protejan los derechos indígenas “, expuso .
También solicitó asignación de recursos suficientes para instalar complejos integrales de servicio, con atención médica y psicológica para las personas indígenas con discapacidad, así como crear una Universidad intercultural bilingüe.
El representante comunitario pidió protección de tierras, territorios, bosque y campos de cultivo, afectados por la deforestación . “Queremos que usted vea los bosques porque se ha vuelto fuerte la tala clandestina y los incendios forestales”, dijo.
Además manifestó la necesidad de contar con un plan para comercializar y exportar las artesanías; regular el precio de productos como el mezcal y el bordado, además de favorecer la calidad del maíz.
En su turno, Adelfo Regino, Director del Instituto nacional de los pueblos Indigenas, hizo un recuento de las peticiones expuestas minutos antes . Más adelante hizo pública su molestia porque hay quienes consideran que el trato especial a los pueblos indígenas es una actitud racista.
“Los va a firmar”
Afuera de la cancha de fútbol donde se realizó el encuentro, los comerciantes se afanaban por tener buena venta. Entre los carritos con chicharrones y palomitas destacaba en una señora con un improvisado puesto levantado en la calle terregosa.
Traía a la venta el nuevo libro escrito por el mandatario “Hacia una economía moral”. Aquí , en zona náhuatl, lo estaba ofreciendo a 350 pesos el ejemplar, más del doble que el costo en línea y 159 pesos más que el ejemplar en librerías.
Cuando se le comentó a un maestro de el precio de internet, se mostró sorprendido pero enseguida dice: “el asunto es que quiero que me lo firme”.
Mientras, la vendedora de libros, chalecos guinda en los que se lee “gobierno de Mexico” y “amlitos “ de peluche, se afana acomodando los libros del Presidente en el suelo terregoso. Los compró por mayoreo y sabe que la buena venta sería hoy, a unos metros del autor: “lleve su libro, los va a firmar al final”, prometió.