BAGDAD (AP) — Las fuerzas de seguridad en Irak han matado a tiros en las últimas 24 horas a 40 personas que protestaban contra el gobierno, parte de una espiral de violencia en la capital y el sur del país, dijeron el jueves autoridades de seguridad y médicas, un día después de la quema de un consulado iraní.
Irán condenó el incendio de su consulado en la ciudad sagrada de Nayaf mientras la violencia se prolongaba hasta entrada la noche en el sur de Irak, donde las fuerzas de seguridad han dado muerte a 36 manifestantes y herido a 245 desde el miércoles, según las autoridades. Otros cuatro manifestantes murieron de bala en la capital. Los funcionarios hablaron a condición de guardar el anonimato, de acuerdo con las normas.
Se desplegaron fuerzas policiales y militares en diversas zonas de provincias petroleras cruciales a fin de reabrir las vías terrestres bloqueadas por los inconformes.
La exacerbación de la violencia y la enérgica reacción contra los manifestantes por parte de un gobierno que tiene considerable apoyo de Irán amenazaban con agravar las tensiones, en particular si los intentos para emprender reformas electorales y contra la corrupción no apaciguan a los inconformes.
Se crearon los comités de crisis para mejorar la coordinación entre el primer ministro Adil Abdul-Mahdi y los gobernadores en las provincias asoladas por las protestas “debido a la importancia de controlar la seguridad y hacer que se cumpla la ley”, señaló el comando de operaciones conjuntas en un comunicado.
Las fuerzas de seguridad mataron a tiros a cuatro manifestantes en Bagdad e hirieron a 22 cuando intentaron cruzar el importante puente Ahrar que conduce hacia la Zona Verde, el sector fuertemente fortificado donde se encuentra la sede del gobierno. Los inconformes ocupan partes de los puentes Jumhuriya, Sinak y Ahrar, los cuales llevan a la zona fortificada o están cerca de ella.
En Nayaf, cinco manifestantes fueron muertos a tiros y 32 resultaron heridos cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego para impedirles incendiar una mezquita que lleva el nombre de un prominente líder político, según funcionarios.
Las muertes ocurrieron un día después de que manifestantes incendiaron el consulado iraní en Nayaf. Fue uno de los peores ataques contra intereses iraníes en el país desde el estallido de las protestas antigubernamentales hace dos meses.
La agitación en Irak comenzó el 1 de octubre, cuando miles de personas salieron a la calle en Bagdad y en el sur, de mayoría chií. El movimiento, que no tiene un líder explícito, acusa al poder ejecutivo de ser altamente corrupto y también ha criticado la creciente influencia de Teherán en asuntos de Estado iraquíes.