Desde el sitio donde se construye el aeropuerto internacional “Felipe Ángeles”, en la actual base militar Santa Lucía, el presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó que ya no hay ningún obstáculo para concluir la obra en “tiempo, forma y presupuesto”.
Al mismo tiempo invitó al mensaje que dará mañana en el Zócalo, al cumplirse un año de gobierno y pidió a sus adversarios serenarse: “termino diciéndole a nuestros adversarios que no son nuestros enemigos, que se serenen, que se tranquilicen. Es buena la pasiflorina en te y que, además, los queremos mucho, los respetamos mucho, no le hace que se piense distinto, estamos viviendo en el mismo país, todos somos mexicanos”.
Siempre habrá diferencias, dijo, pero hay que respetarnos.
En el recorrido se destacó la reducción de costos y ahorros y, en ese sentido, se anunció que materiales utilizados en el proyecto del aeropuerto de Texcoco -cancelado durante este gobierno- se traerán aquí.
El ahorro respecto de Texcoco se calcula en 100 mil millones de pesos.
La obra lleva 44 días de trabajo y está a cargo de los ingenieros militares; faltan poco más de 800 días de obra, por lo que se está en el 1 por ciento, en pleno periodo de adquisiciones.
Precisó que esta construcción no invalida la operación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ni la base militar de Santa Lucía.
En un mensaje emitido a un lado de donde se escarba para levantar la torre de control, el mandatario hizo referencia a los amparos que fueron interpuestos para detener la obra “más que nada por cuestiones políticas “, indicó.
“Tuvimos que esperar a que se resolvieran más de 100 demandas de amparo y actuamos con respeto a la legalidad, al final se resolvió legalmente, se aprobó por el Poder Judicial la construcción del aeropuerto y estamos muy contentos porque se está trabajando a muy buen ritmo conforme al proyecto”, dijo.
Es por ello que “no hay ningún obstáculo técnico; se puede mantener este gran aeropuerto al mismo tiempo del actual de la Ciudad de México y el de Toluca, que también se va a habilitar porque el Estado mexicano va a adquirir las acciones que tenía una empresa privada”.
Lo anterior a fin de que sea un sistema aeroportuario para la Ciudad de México que vamos a poder operar desde 2022.
“Me acaban de ratificar tanto el secretario de la Defensa como el general Vallejo, todos los oficiales, constructores que vamos a inaugurar esta gran obra el 21 de marzo de 2022”.
Antes, al lado del inicio de obra de lo que será la pista norte, enumeró las ventajas de terreno firme de esta zona, comparada con Texcoco.
Si se hubiese construido el aeropuerto en Texcoco se hubiese padecido hundimientos, advirtió en este primer recorrido de supervisión de obra, donde estuvo acompañado por el general secretario Luis Cresencio Sandoval, y el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo.
“Aquí es una economía de miles de miles de millones de pesos”, destacó el Presidente, ante los ingenieros responsables de convertir los terrenos de este predio ubicado en Zumpango, Estado de México, en una terminal aérea.
Aquí, dijo el jefe del Ejecutivo, solo hay que quitar cuatro metros de tierra; “aquí donde estamos ya es resistente, pero allá (en Texcoco) era quitar 26 metros de profundidad, de suelo malo, y hacer el relleno, por eso se están acabando todos los cerros de alrededor”.
Al momento se han cuadrado más de 2 millones de metros y en breve se iniciarán labores de fijación de concreto.
El general Vallejo dijo que, efectivamente, el terreno de Santa Lucía es resistente “y nuestros estratos resistentes están a cuatro metros de profundidad y en Texcoco el suelo firme estaba a 30 metros de profundidad”.
Dijo que hoy tenemos en construcción el aeropuerto más grande de America, en terreno abierto, con un ahorro millonario, al compararlo con el proyecto Texcoco, cancelado durante este gobierno.
Destacó que la pista norte, de 4 mil 500 metros, “no tiene ningún tipo de obstrucción” mientras que la pista central estará a mil 600 metros de distancia.
“Sí se podrá realizar operaciones aéreas simultáneas; repito, en la primera fase, cuando tengamos estas dos pistas se realizarán operaciones aéreas simultáneas, así se diseñó este aeropuerto, hay una separación de 1600 metros entre ejes de pistas, con base en los lineamientos de la organización internacional de aviación civil”, dijo.
Explicó que cuando se construya la pista tres, en el extremo norte, a 400 metros más alejados de la pista número uno, no habrá operaciones simultáneas con aquella sino reforzamiento de la pista militar.
Los sistemas de aterrizaje, añadió, están a la altura de los mejores aeropuertos del mundo “que no les quede duda”.
Según cálculos iniciales, el aeropuerto “Felipe Ángeles” entrará en operación, dentro de tres años, con una potencia a futuro de 80 millones de pasajeros al año.
En el proyecto de abril de este año, elaborado por la Secretaría de la Defensa Nacional y el Instituto de Ingeniería de la UNAM para obtener la manifestación de impacto ambiental, se indicó que el proyecto surge a raíz de la saturación de operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.