Los Azufres, Mich. Los empresarios del ramo eléctrico tienen obligación de invertir para preservar sus cuotas de producción o la Comisión Federal de Electricidad (CFE) está lista para competir y alcanzar al final del sexenio una capacidad de generación total de 60 a 70 por ciento, advirtió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Al pie de la principal planta geotérmica del complejo que se encuentra distribuido en los bosques del Cerro Grande, el mandatario reparó en la deliberada acción privatizadora de la corriente neoliberal, cuyo propósito apuntaba a la desaparición de la CFE, orillándola a una capacidad de producción de 20 por ciento de la demanda.
Si continuaba esa política, según las estimaciones, a finales del sexenio, si no se hubiese llevado a cabo este cambio, la Comisión Federal de Electricidad iba a estar produciendo apenas el 20 por ciento de la energía eléctrica que demanda el mercado; es decir, el propósito era acabar con la CFE, quitarle todo el mercado de la energía eléctrica. Eso ya no va a suceder.
La reunión de ayer, con los trabajadores de la CFE, se celebró en las instalaciones de la planta geotérmica más elevada en Los Azufres. La sensación térmica a la baja era de nueve grados centígrados. Eso no significó nada al Presidente, quien enfundado en un abrigo de lana sorteó el temporal.
Expuso entonces que ha hablado con claridad a los empresarios mexicanos, porque siempre insistían en que querían certidumbre y confianza para invertir y reglas claras. Y no anduvimos con medias tintas, se les dijo con claridad que cuando menos vamos a terminar el sexenio con la misma proporción, 56 por ciento del mercado para la Comisión Federal de Electricidad y 44 por ciento para el sector privado. Ese es el planteamiento.
Por tanto, adujo en consonancia con su narrativa, que desde la CFE “vamos a competir y que ellos tienen que invertir y tienen que abastecer de energía al mercado en la proporción que les corresponda de acuerdo con el crecimiento de la demanda, porque nosotros en la Comisión Federal de Electricidad ya estamos preparados; y si ellos no invierten y producen energía eléctrica, lo vamos a hacer nosotros.
La proporción es esa, pero si no invierte el sector privado lo vamos a hacer nosotros y puede ser que terminemos el sexenio con el 60 o el 70 por ciento de producción para el mercado a través de la CFE.
Las actividades
López Obrador y sus acompañantes, Manuel Bartlett, director de la CFE, y Rocío Nahle, secretaria de Energía, pernoctaron en los dormitorios de la dirección del complejo geotérmico. Ahí revisaron las finanzas de la comisión, el refinanciamiento de la deuda de la empresa y los planes de inversión para el año próximo.
Después del almuerzo recorrieron parsimoniosos la planta y se presentaron ante unas 300 personas que, ateridas, esperaban la alocución de titular del Ejecutivo.
Al iniciar, el representante del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (Suterm), Vinicio Limón, dijo hablar en nombre de su líder, Víctor Fuentes. Como en tiempos de los gobiernos del PRI y del PAN, juró el apoyo incondicional de las fuerzas vivas de su organización gremial al Presidente, y de plano se voló la barda cuando se refirió al director de la CFE:
“Queremos agradecerle primero que haya pensado en un hombre como el licenciado Bartlett para dirigir a la CFE. Se requieren tamaños para enderezar a la CFE y el señor los tiene.
Agradecerle que usted haya determinado rescatar a una de las columnas vertebrales de este país, que haya decidido regresarle a la Revolución Mexicana lo que estaban por arrebatarnos. Eso tiene un valor histórico y por eso el parangón con Lázaro Cárdenas, con Adolfo López Mateos.
De Manuel Bartlett salió el colmillo y la experiencia para salir al paso: Ya les metió aquí el dirigente sindical en un problema, les voy a decir por qué. Porque por un lado soy poblano de nacimiento y él también, conozco a su papá, que también lo conoce aquí el señor Presidente. Entonces ya me creó un problema con el presidente de la República, porque soy tabasqueño también; entonces, ahorita cuando me echó el elogio mi paisano, me miró muy feo el Presidente de la República.
En su discurso, el mandatario reiteró que los tres ejes de su gobierno serán el bienestar de la gente, jalando a quienes viven en la postración y la pobreza; impulsar la economía con el fortalecimiento de Pemex y CFE; así como recobrar la paz y tranquilidad de la población.
Por tanto, subrayó de nuevo, que a través de la austeridad se financiará el desarrollo.