México, Australia y Japón son los países que redujeron en mayor medida el desempleo entre jóvenes durante noviembre pasado, reportó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Con un decrecimiento mensual de 0.8 por ciento en México, la tasa de desempleo en personas de 15 a 24 años quedó en 7.1 por ciento, cifra por debajo del promedio de 11.1 de toda la región.
Así, hasta noviembre de 2019, México es el cuarto país de la organización con el desempleo de jóvenes más bajo de 36 economías, entre las que se cuentan las principales potencias mundiales.
Con el menor nivel de desempleo encabeza la lista Japón, donde 3.8 por ciento de la población entre 15 y 24 años que busca de trabajo no tiene acceso a él; la República Checa, con 5.2 por ciento, y Alemania, con 5.9 por ciento.
Por el contrario, el desempleo entre los trabajadores más jóvenes se eleva a 32.1 por ciento en España, a 28.6 por ciento en Italia y a 19 por ciento en Portugal.
Sin embargo, también entre las tasas más altas de la región se encuentra Suecia, con 20.1 por ciento; Francia, con 18.9 por ciento, y Luxemburgo, con 15.6 por ciento. En el caso de Estados Unidos es de 8 por ciento.
De acuerdo con la OCDE, el desempleo entre jóvenes mexicanos no ha variado de manera significativa en el último año; la tasa de 7.1 por ciento llegó a subir a 7.4 por ciento a lo largo de 2019, pero es la misma que en el último cuarto de 2018.
Los datos resultan de un año en que arrancó el programa de capacitación para el trabajo Jóvenes Construyendo el Futuro, el cual busca integrar a la población a empleos formales en una economía donde seis de cada 10 trabajadores no tienen acceso a beneficios laborales.
El secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, declaró la semana pasada que hay frustración entre los jóvenes mexicanos, sobre todo los que cuentan con carrera universitaria, porque trabajan fuera de sus áreas de estudio y en la informalidad. Esta última ocupa a uno de cada cuatro egresados.
Por otro lado, en todos las economías se marca el rezago entre el desempleo llano y el que afecta a la población más joven. La tasa promedio de desocupación fue de 5.1 por ciento en noviembre de 2019, sin cambios frente al mes inmediato anterior. En toda el área de la OCDE, 33 millones de personas de todas las edades estaban desempleadas.