QUITO, ECU.- Unos 400 bomberos, guardaparques y militares combatieron ayer un creciente incendio forestal que ha consumido 200 hectáreas de vegetación en un cerro al norte de la capital, pero sin provocar víctimas humanas ni daños a viviendas.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Quito, Esteban Cárdenas, afirmó que en la zona hay una tupida vegetación de entre 1.5 y tres metros que dificulta el combate al fuego, afectado en los últimos días por jornadas con soles caniculares. Añadió que “este es un incendio bastante complejo debido a la topografía, velocidad y dirección del viento”.
El fuego comenzó la mañana del martes en el denominado cerro Casitagua y se propagó por sus laderas con la misma velocidad de los fuertes vientos en ese sector agreste.