Cada vez me sorprendo más con el juego de la política.
Mientras los aspirantes a la gubernatura de Oaxaca por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Benjamín Robles Montoya y Salomón Jara Cruz, se enfrascan en una lucha sin cuartel y miden fuerzas a través de la “encuestitis”, en las grandes cúpulas del poder se teje una alianza de partidos con el aval de El Peje, que puede dejar fuera a los suspirantes de casa.
Parece que es un hecho que el Partido Verde Ecologista de México, “El comodín”, haría alianzas con Morena y el Partido del Trabajo, pero sin dejar sus ligas con el Partido Revolucionario Institucional y en Oaxaca, con todo el respaldo gubernamental y me atrevería a decir que hasta de Alejandro Moreno Cárdenas y el propio Andrés Manuel López Obrador, aceptarían que fuera una figura externa para el 2022, porque ganan todos.
Vamos por partes.
En la pasada reunión que sostuvieron el presidente Andrés Manuel López Obrador, senadores y diputados federales en Palacio Nacional en la Ciudad de México, AMLO fue muy claro al decirles que para las candidaturas a los diferentes cargos de elección popular, el método que definirá a las o los ganadores, será la encuesta, el que salga mejor calificado en las mediciones, será el o la candidata.
Ahí estuvieron Benjamín Robles Montoya y Salomón Jara Cruz, que atentos escucharon el discurso y las indicaciones de su jefe político, sabedores que se enfrentan a una lucha de grandes dimensiones, pero con un Morena completamente dividido, fracturado y un país en vilo por la gravísima inseguridad, los más de 1006 feminicidios en el primer año de gobierno de López Obrador, el fallido estado de la salud y la popularidad cada vez más a la baja de AMLO.
También la senadora Susana Harp Iturribarría, que espera paciente le caiga la bola, ni acepta ni se descarta para la gubernatura, estuvo en la reunión, pero el que de plano parece haberse dado por vencido porque no le alcanza para la competencia, es Adelfo Regino Montes, secretario de Asuntos Indígenas, quien habría apostado ya sus fichas con Robles Montoya.
El escenario no pinta halagador, aunque en Oaxaca con todos los errores y las divisiones de los morenistas, no tendrían mayor competencia, puesto que el PRI, si de verdad quiere levantarse de los escombros, al menos para el 2022, es complicado que pueda ganar las elecciones gubernamentales, no le alcanza, aunque “los milagros” existen, ¿o no?
En Morena si en este momento fueran las elecciones, solo hay dos competidores reales, Robles Montoya y Jara Cruz, ambos ya se encuestaron y los dos dicen llevar la delantera en las preferencias electorales, puesto que sí han caminado el estado y actualmente quien más abiertamente hace campaña es el senador morenista.
Jara Cruz trae a un frente de presidentes municipales muy cuestionados, del Istmo están los ediles de Juchitán de Zaragoza, San Blas Atempa, Huilotepec, Xadani, Salina Cruz, Matías Romero y la edil de Tehuantepec, todos acusados públicamente de tener presuntos vínculos con el huachicol, desconozco qué tanto le convenga a López Obrador respaldar la candidatura de una figura con ese tipo de aliados.
En la costa, quien está plenamente identificada con Salomón es Saymi Pineda de Pochutla, que tampoco trae buena imagen entre la población, la señora resultó muy “pachanguera” y poco seria para el trabajo, esas son las alianzas con las que pretende ganar Jara Cruz las encuestas para lograr la candidatura.
Y por supuesto en la 64 Legislatura prácticamente es su grupo político el que se apoderó del Congreso del Estado, comandados por Horacio Sosa Villavicencio, para ello metieron a la nómina a la gente de Comuna que lidera su hermano Flavio Sosa y del grupo de Jesús Romero López, que son sus operadores políticos en la construcción de su candidatura al 2022.
Si Jara Cruz logra apoderarse de la dirigencia estatal y colocar a Chucho Romero en la misma, entonces lograría obtener el control de Morena en Oaxaca, están en el pleito todavía.
No así con la bancada de diputados federales, donde casi todos están en contra de Salomón como Daniel Gutiérrez Gutiérrez, Carol Antonio Altamirano, Azael Santiago Chepi, Armando Contreras, Irineo Molina Espinosa, salvo Irma Juan que es gente del senador morenista, los demás le dicen “fúchila, guácala”.
Y en el caso del diputado federal Benjamín Robles Montoya, le apuesta más a una negociación de cúpula de líderes de partidos, tampoco ha dejado de caminar, aunque ha sido severamente criticado porque convirtió al PT en un partido de familia al colocar a su esposa Maribel Martínez en la lista plurinominal, es decir, ambos resultaron beneficiados con el “piñatazo” de las curules federales.
Estas dos figuras políticas al interior de Morena se están dando con todo, ninguno de los dos va a ceder, y será López Obrador el que finalmente decida quién será el candidato en Oaxaca, nadie más.
Por eso se agrega un tercer escenario que ya empezó a vislumbrarse cada vez más público con el respaldo de la cúpula del poder, estarían encaminando hacia una gran alianza de partidos para la gubernatura de Oaxaca, al senador Raúl Bolaños Cacho Cué, aunque parezca increíble.
Están en la construcción de acuerdos.
No es fortuito las reuniones con el senador Pedro Haces de CATEM, próximo a convertirse en partido político con el respaldo de AMLO. Ni tampoco que el líder priista Alejandro Moreno Cárdenas le diga a Bolaños Cacho Cué que es el “ganón” porque es de todos y haberle encargado su estado natal, Campeche, para sacarle varios temas en el Senado de la República.
Tampoco que Raúl Bolaños empiece hacer alianzas con la bancada oaxaqueña de diputados de Morena en San Lázaro y haya arrancado una gira con el frente de presidentes municipales de la Sierra Sur que lidera Daniel Gutiérrez.
Ustedes solo observen, la política es de momentos y de circunstancias, y creo que Bolaños Cacho no dejará pasar la oportunidad, ya ven cómo se convirtió en senador, cuando la posición le correspondía legal y jurídicamente al PRI, les digo, los “milagros” existen.
Trae también el aval -por supuesto- del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa y del presidente de la Jucopo en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila.
Y es que las alianzas no se construyen en los municipios, eso es mentira, bueno fuera que lo decidiera el pueblo, pero no es así, todavía se deciden en las cúpulas y Oaxaca está hoy en la mesa del propio presidente Andrés Manuel López Obrador, es el único que va a decidir cómo se la va a jugar en la entidad oaxaqueña, si con un candidato de casa o un externo.
Al tiempo.
ARRECIA PLEITO OSWALDO GARCÍA AND HORACIO SOSA DE MORENA
Les digo que los morenistas ni entre ellos mismos se ponen de acuerdo. Ni en los peores tiempos del PRI, que mal se ven.
Mientras la presidenta de la Comisión de Hacienda de la 64 Legislatura del Estado, Lilia Mendoza Cruz confirmó que la administración del gobierno municipal de Oswaldo García Jarquín en Oaxaca de Juárez, cumplió con todas las observaciones que le hicieron a la Ley de Ingresos 2020, ignora que conflictos internos personales o de grupos existen, el dictamen no fue aprobado por los morenistas.
La diputada priista sostuvo que García Jarquín hizo las modificaciones pertinentes, modificó el tema de los parquímetros, impuestos a mercados, servicio de limpia, también los impuestos al predial, concedió mayores beneficios a los grupos más vulnerables de Oaxaca como es adultos mayores, madres solteras, discapacitados, entre otros.
Pero la bancada de Morena dijo no, y va para atrás, obligando a que la administración del edil capitalino trabaje con la Ley de Ingresos 2019. En respuesta, García Jarquín afirmó que acudirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para interponer un recurso de apelación y que sean los ministros quienes resuelvan el tema.
El fondo de este asunto de García Jarquín y Horacio Sosa Villavicencio, es político, es el pleito con el grupo de Salomón Jara Cruz, en este espacio lo abordamos ampliamente, que no se la iban a aprobar y aunque ya le hizo modificaciones, como el de los diversos impuestos y los parquímetros, donde también Oswaldo se pasó de lanza, el objetivo es taparle el paso.
Así es Salomón Jara, es el político más vengativo y rencoroso que hay en Morena. Vamos a ver si la Suprema Corte de Justicia de la Nación les enmienda la plana a las y los diputados locales, o les concede la razón.
Los morenos, ni entre ellos mismos se tragan.
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