En este día internacional de las mujeres seguiremos alzando la voz en contra de nuestros agresores, acosadores, violadores y feminicidas porque están terminando con la vida de muchas mujeres, ¡En Oaxaca! ¡En México! y ¡En el Mundo!
La historia ha demostrado que la mujer a sido violentada y privada de la vida por razones de género; debemos entender que la lucha en contra de la violencia de género; no es de personas buenas contra personas malas, buscamos erradicar la violencia que nos mata sólo por el hecho de ser mujeres.
La violencia y discriminación que vivimos todos los días ¡ya no puede quedar bajo el silencio de ninguna mujer, de ninguna niña, de ninguna adolescente!; ¡no puede quedar bajo el pretexto de que se trata de una violencia que sucede en el ámbito de lo privado o en un núcleo familiar!; la violencia contra la mujer es un asunto público que debe erradicarse en todos los ámbitos.
La desigualdad laboral que aún persiste, debe cambiar los escenarios en la toma de decisiones y del acceso a un salario igual por un trabajo igual que el de los hombres, ninguna mujer seguirá siendo discriminada en el trabajo por decidir ser madre o por lactar a su bebé; su derecho a contar con salas de lactancia en los centros de trabajo es irrenunciable.
La violencia política, que es una lucha ardua a la que las mujeres nos enfrentamos todos los días cuando decidimos participar en la vida pública, las amenazas, las propuestas y el acoso de índole sexual, el ejercicio de violencia en nuestra contra y de nuestra familia, la restricción de derechos y prerrogativas inherentes a los cargos públicos que ocupamos.
La violencia escolar; desde el acoso, la violación, la violencia digital, hasta el feminicidio; reconozco y respaldo a todas las adolescentes que han decidido alzar la voz para mostrar toda la violencia que vivimos dentro del ámbito escolar; seremos vigilantes para que ningún caso quede impune en Oaxaca.
La criminalización histórica por decidir sobre nuestros cuerpos; por fortuna en Oaxaca terminamos con una etapa en el que las mujeres éramos criminalizadas, señaladas y orillidas a la clandestinidad para poner en riesgo nuestras vida por decidir no ser madres.
El trabajo y nuestra lucha aún continúa y no vamos a descansar hasta lograrlo.
¡Vivas nos queremos!
¡Ni una menos!
¡La maternidad será deseada o no será!
¡No mas violencia contra las mujeres!
¡Queremos una vida libre de violencia!