*Las mujeres respaldaron las denuncias por acoso sexual de estudiantes de Cobao
Las calles de la ciudad de Oaxaca abrazaron los alaridos de las mujeres víctimas de la violencia feminicida, que todos los días sangran por haber perdido a una madre, hija, hermana, sobrina; y también de las que no pero se sumaron como muestra de sororidad en este Día Internacional de la Mujer.
Su dolor se convirtió en fuerza. Desde ese trágico día en donde las balas le arrebataron a María del Sol, su hija; la periodista Soledad Jarquín Edgar libra diariamente una batalla contra la burocracia, ineficiencia e ineficacia de las autoridades encargadas de impartir justicia.
“Las que hemos vivido la violencia feminicida en carne propia como es mi caso, sangramos todos los días y las que no, se suman para hacer valer su derecho a una vida sin violencia”, dice Soledad quien no ha cesado en su lucha.
Bastó el ruido de un sartén provocado por una cuchara para marcar el inicio de la marcha. Desde un megáfono se dieron las instrucciones, mientras un cirio acompañaba las fotos y nombres de estudiantes, amas de casa, profesionistas a quienes la violencia machista les arrebató la vida, los cuales fueron colocados en el exterior del Panteón General.
¡Alerta, alerta, alerta que camina la lucha feminista por América Latina!, fue una de las primeras consignas que se escucharon al arranque de esta manifestación.
Las paredes de las casas sirvieron como murales para evidenciar a los misóginos, entre ellos el presidente Municipal de Tlacolula de Matamoros, Carlos León pero además para exigir justicia por el ataque con ácido contra la saxofonista María Elena Ríos Ortiz.
Unas cuadras no bastaron para descargar la ira, el dolor y la impotencia. El sol fue dando tregua pero no así los hombres que grababan y tomaban fotos, algunos desde algunos balcones de las casas antiguas de la calle de Morelos y otros más ya en Zócalo de la Ciudad.
Un estruendo se escuchó, eran mujeres que descargaban su enojo contra tres camionetas del Instituto Nacional de Migración (INM), a las cuales les destrozaron los cristales y escribieron consignas contra el fiscal General, Rubén Vasconcelos Méndez y el exdiputado priista Juan Vera Carrizal, presunto autor intelectual de ataque con ácido a María Elena.
¡El violador eres tú!, corearon las mujeres mientras señalaban la Catedral oaxaqueña. Un monigote con la cara de Vera Carrizal y del gobernador Alejandro Murat Hinojosa fue quemado en medio de la batucada.
Del contingente agrupado en este lugar, una niña gritó y fuerte: “¡nos hemos armado de valor, ya denunciamos a los acosadores del Cobao!”.
¡No están solas!, respondió de inmediato el contingente quienes con la mano alzada respaldó la lucha de las estudiantes. Después la instrucción fue clara de cuidarse unas a las otras.