Pese a la Jornada Nacional de Sana Distancia y la Emergencia Sanitaria decretada por las autoridades federales la noche de este lunes, sólo algunos usuarios de instituciones financieras han acatado los protocolos.
“¡Por favor sepárense, sólo uno sobre el cuadro!”, indica desesperado un trabajador de un banco del centro de la Ciudad de Oaxaca, mientras tanto las aglomeraciones se dan en la puerta de la empresa.
“¡Que la regresen, a la fila, a la fila!”, gritaban en un unísono quienes se mantenían por minutos y segundos al observar que una mujer ingresó a la institución bancaria sin respetar su turno.
En la fila de los cajeros automáticos, la situación no es menos crítica. Entre personas que respetaban su distancia y entre quienes no, las molestias caían como el sol que golpeaba sin piedad los rostros de quienes no llevaban protección: gorros, sombreros o sombrillas.
Una, dos o más de tres instituciones con las mismas medidas. En las paredes los exhortos de mantener distancia pero que a pesar de aparecer en hojas chillantes, pocos son los que obedecían.
Aunque por la mañana, eran pocos los usuarios de las instituciones bancarias después de mediodía, la situación cambió.