*Lorena Merino teme a perder su espacio en el centro de la ciudad
Comerciantes ambulantes de diversas organizaciones como la de los desplazados de San Juan Copala, liderados por Lorena Merino se han opuesto al retiro de sus estructuras para lograr una mejor sanitización en el zócalo de la ciudad para evitar la propagación del COVID-19.
La mujer quien se ampara en las 135 medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se negó a retirar su puesto al igual que otros ambulantes para poder realizar la limpieza correspondiente.
Las autoridades han llevado a cabo este tipo de acciones como medidas sanitarias contra el coronavirus, acciones en las que se han sumado locatarios de diversos mercados.
En su momento, la Secretaría General de Gobierno, reveló que a Lorena Merino, se le entregan poco más de cinco millones de pesos anuales para pagar desde alimentación, renta de viviendas y hasta su local comercial donde vende artesanías de los estados de Chiapas y Puebla.
Las familias que hoy se ubican en los corredores de Palacio de Gobierno, uno de los grupos plantados es dirigido por la líder triqui, quien también obstruye la puerta lateral del inmueble, Patrimonio Cultural de la Humanidad abusando de las medidas cautelares emitidas por la CIDH.