WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insinuó ayer que podría cancelar sus ruedas de prensa diarias sobre COVID-19 tras unas polémicas declaraciones suyas en las que dijo que esta enfermedad podría tratarse inyectando desinfectante.
“Cuál es el propósito de tener Ruedas de Prensa en la Casa Blanca cuando los Medios de Comunicación Parciales no hacen más que preguntas hostiles, y después rechazan informar de la verdad o de los hechos de forma precisa”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
“Consiguen índices (de audiencia) récord, y el público estadounidense no obtiene más que Noticias Falsas. ¡No merece la pena ni el tiempo ni el esfuerzo!”, agregó el mandatario.
Esto se produce después de la controversia generada el jueves por los comentarios del presidente durante la rueda de prensa diaria en la Casa Blanca sobre el coronavirus, donde Trump propuso que se investigara la posibilidad de tratar la enfermedad “inyectando desinfectante” en el cuerpo humano.
El viernes, Trump intentó defenderse al afirmar en el Despacho Oval, que había hecho esos comentarios “sarcásticamente”, y poco después compareció en la conferencia de prensa del coronavirus, pero esta se cerró abruptamente sin aceptar preguntas de los medios, como venía siendo habitual.
En sus tuits, el Presidente parece que intentó recular de sus palabras del jueves: “Recuerden la cura no puede ser peor que el problema mismo. ¡Tengan cuidado, manténgase seguros, usen el sentido común!”, dijo.
El Centro de Control de Envenenamientos de Nueva York recibió el viernes una treintena de llamadas relacionadas con la exposición a lejía, el desinfectante Lysol y otros productos de limpieza poco después de las declaraciones de Trump.
Trump subrayó en otro de sus mensajes de Twitter de ayer que él nunca ha dicho que la pandemia fuera “una farsa”: “¿Quién diría algo así? Dije que los Demócratas Inútiles, junto con sus socios de los Grandes Medios, son una Farsa. ¡Han sido criticados y avergonzados por esto, incluso admitieron que se habían equivocado, pero siguen esparciendo mentiras!”.
Entre la polémica, los estados están empezando a reabrir, pese a que la pandemia de COVID-19 avanza. Según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins, hay 52 mil 782 fallecidos y 924 mil 576 casos detectados.