Durante su gestión el priista Duarte contó con la complicidad del Congreso local cuyos legisladores aprobaron reformas legislativas en materia de seguridad y finanzas que le permitieron adquirir ranchos y ganado.
Sus familiares también cómplices ocuparon cargos en las secretarías de Hacienda, Salud, Comunicaciones y Obras Públicas, Desarrollo Rural, Educación y hasta en la coordinación de Comunicación Social, todos facilitaron las tropelías del exmandatario estatal.
Legisladores, políticos de varios partidos, empresarios e incluso representantes del clero protegieron a Duarte y ya existen carpetas de investigación por tales hechos, algunos estaban en su “nomina secreta” como el senador por Morena Cruz Pérez Cuéllar, y la alcalde de la ciudad de Chihuahua la panista María Eugenia Campos Galván.
La “nómina secreta” de Duarte fue localizada en un cateo de una de las residencias del ahora detenido a quien le han asegurado 22 propiedades y siete ranchos.
Con información de la revista Proceso.