Hay muchas maneras de ganarse la vida, algunos trabajan muchos años para hacerse de sus cosas y otros simplemente se aprovechan de los demás, como el caso que te contaremos hoy.
Christina Pomfrey se embolsó más de 1,2 millones de dólares gracias a una trama de engaños.
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La mujer británica, de ahora 65 años, se hizo pasar por ciega con esclerosis múltiple durante muchísimos años.
Sin embargo, sus mentiras salieron a la luz y recientemente fue condenada a tres años y ocho meses de cárcel por fraude, contabilidad falsa, y fabricación de artículos para uso en estafas.
La mentirosa profesional aseguraba que necesitaba ayuda para levantarse de la cama, ir al baño, lavarse y realizar todas las tareas del hogar.
Incluso se inventó que familiares y amigos la cuidaban y falsificó cartas que, supuestamente, ellos enviaban a las autoridades locales.
Gracias a eso, recibía 16,420 dólares al mes.
De acuerdo con información de New York Post, su último esposo, John Pomfrey, con quien se casó en 2005, desconocía por completo la enrevesada trama de Christina.
Ella ha destruido mi vida y no puedo perdonarla. Es la mujer más astuta que he conocido”, comentó el hombre en una entrevista.
Cuando la pareja se conoció, ella le dijo que poseía siete quioscos en Liverpool y era millonaria. Sin embargo, lo único cierto es que había trabajado en un quiosco pero fue despedida por robar el dinero de la caja. Pocos meses después, ella le le compró un coche y le pagó varias vacaciones a destinos como República Dominicana, Madeira (Portugal) o Benidorm (España).
Tras darse a conocer su condena, también se reveló que cuando la cumpla no tendrá que devolver ni un centavo a los contribuyentes porque no tiene ningún activo.
Su hija fue condenada a 18 meses de cárcel por encubrir a su mamá y aceptar durante 6 años que guardara dinero en su cuenta bancaria.