Han pasado seis años y la FDHS se desdibujó al grado que ni el mismo expresidente la menciona. Opacada por su otra criatura, el organismo “México Libre”, que está por recibir el registro como partido político, la fundación pervive con bajos recursos, sin dirección ni equipo de trabajo visibles y mínima producción de estudios.
El dinero en donativos particulares para la FDHS se fue en picada. Si en 2014 -el año en que inauguró sus trabajos- percibió 23 millones 662 mil 580; en 2019, esa cantidad fue de un millón 274 mil, una caída de 94.6 por ciento en seis años, de acuerdo con un monitoreo del dinero registrado en los reportes de donatarias autorizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
De hecho, el dinero se desmoronó en la fundación de Calderón Hinojosa apenas en el primer año de operaciones. Los donativos pasaron a siete millones 700 mil, un descenso de 67.4 por ciento. En 2016, a la fundación le llegaron tres millones 600 mil pesos, monto que significó un decremento de 53.2 por ciento con respecto al año en que inició. En 2017, el dinero se fue a un millón 256 mil 100, una caída de 94.9 por ciento. Ya no se recuperó. En 2018, tuvo un millón 200 mil pesos y en 2019, un millón 274 mil pesos.
Las fundaciones y organizaciones civiles sin fines de lucro pueden captar donativos en efectivo y en especie, tanto de México como del extranjero. Hasta ahora, la de Calderón Hinojosa no ha recibido ninguno del exterior. Tampoco en especie. Las aportaciones a las cuentas de la organización se han originado por completo en México y han sido en efectivo.
Tomislav Lendo Fuentes Fuentes fue uno de los hombres más cercanos al expresidente Felipe Calderón Hinojosa mientras este fue Presidente y en los primeros años fuera de Los Pinos. En octubre de 2014, fue nombrado como director de la FDHS. En el cargo se mantuvo hasta agosto de 2018.
En entrevista, confirma el declive de los ingresos en la fundación. “Efectivamente, comparada a los primeros años de arranque, la capacidad de recaudación ha ido disminuyendo de manera consistente. No hubo los instrumentos, las herramientas ni las capacidades para sostener estos apoyos. Fundamentalmente eso se ha visto reflejado tanto en los ingresos, como en su capacidad de trabajo, de investigación y de producción de nuevos materiales”, expone.