La recién aprobada Ley Antichatarra, conlleva un mecanismo mayor de burocracia, por lo que es necesario una herramienta sencilla y rápida que pueda generar que el consumo, en este caso de azúcares, grasas y sodio disminuya considerablemente, expuso el diputado morenista Luis Alfonso Silva Romo.
El legislador ha propuesto un gravamen del 4.5 por ciento a los alimentos y bebidas con altos contenidos de dichos ingredientes, los cuales han sido perjudiciales para la salud.
“El espíritu de ambas reformas es buscar la salud de las y los niños”, dijo, al recalcar que la llamada Ley Antichatarra conlleva más burocracia, toda vez que se tendrían que realizar reformas a la Ley Orgánica Municipal para dar facultades a los municipios en su aplicación.
Además de las adecuaciones en la Ley de Salud se tendría que contar con un cuerpo de inspectores especializados en la observación de esta prohibición, agregó.
Por lo que consideró que su propuesta de grabar con un 4.5 por ciento de impuestos a esos productos sería una herramienta más fácil y sencilla.
A nivel nacional, desde 1980 se estableció el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), por el que se paga por la producción y venta o importación de gasolina, alcoholes, cerveza, tabaco, plaguicidas, alimentos con alto contenido calórico.
La disposición ha contribuido en que el consumo de los mismos haya bajado a nivel nacional hasta 7.6 por ciento.