-Sin embargo, en el mapa epidemiológico de este viernes, la entidad aparece entre los 11 estados que pasarían a semáforo amarillo
La escena es similar a la detención de un delincuente. Seis policías del municipio costeño de San Pedro Pochutla amagaron a un trabajador de salud por no portar cubrebocas, estas medidas así como otras se replican en diversas localidades para obligar a la sociedad a cuidarse de la pandemia de la Covid-19.
Los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), reportaron a la fecha 20 mil 439 casos confirmados de la nueva enfermedad y mil 604 defunciones. Situación por la que la entidad no ha logrado salir por segunda semana consecutiva del semáforo naranja.
Piden declarar “alerta” por efectos de coronavirus
El Municipio de Oaxaca de Juárez se ha convertido en un centro de reuniones sociales, fiestas y el punto de aglomeración de personas. Las cantinas y bares funcionan de manera normal ante la falta de leyes que obliguen a los dueños a respetar horarios y el aforo.
Desde el Congreso del Estado, el diputado integrante de la Comisión Permanente de Salud César Morales Niño exhortó al gobernador Alejandro Murat Hinojosa declarar semáforo naranja con “alerta”, para evitar que en la capital así como en otros Ayuntamientos se omitan las indicaciones sanitarias.
“El primer cuadro del centro histórico parece día normal hay fiestas privadas, reuniones en hoteles entro otras actividades sin las medidas preventivas necesarias sin que las autoridades revisen que se cumpla”, dijo.
Con la declaración de “alerta” se podrían frenar actividades que no son prioridad y se estaría a tiempo de que la pandemia avance a pasos agigantados, por lo que se requiere de una respuesta gubernamental enérgica.
Además solicitó esclarecer a las autoridades de salud, las 61 personas fallecidas que no aparecen en la plataforma del gobierno local “no se pueden esconder a las víctimas”, señaló.
Municipios desobedientes y extremistas
Autoridades de dos municipios de las regiones del Valle Central y Mixteca de Oaxaca desafiaron las leyes al autorizar y promover eventos masivos en el marco de sus fiestas patronales pese a la emergencia sanitaria que se vive por la Covid-19, por lo que podrían ser sujetos a la revocación de mandato.
Bajo la anuencia del edil por el Sistema Normativo Interno de San Pedro Ixtlahuaca, Manuel Duarte Pérez la madrugada del pasado domingo se realizó un carnaval en honor al Santo San Lucas, lo que generó la aglomeración de cientos de personas sin respetar las medidas sanitarias. El presidente ha sido señalado por violentar las normas constantemente.
Mientras que su homólogo de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco el morenista Gaudencio Ortíz permitió una calenda y misa por las festividades de octubre.
Ambos alcaldes podrían ser revocados del mandato si el Congreso del Estado lo requiere luego de las reformas a la Ley Orgánica Municipal que entraron en vigor el pasado 2 de octubre tras su publicación en el Periódico Oficial del Gobierno de Oaxaca.
Contrario a lo que sucede en estos Ayuntamientos, en San Pedro Pochutla la edil Saymi Pineda Velasco impuso una multa de 500 pesos y la detención de quienes no acaten la orden de no portar cubrebocas, la situación ha generado controversia en redes sociales.
La difusión de un video en redes sociales, dividió opiniones toda vez que acusaron a la presidenta de ejercer abuso de autoridad tras detener, como si fuera un delincuente, a un trabajador de salud de vectores, quien fue rodeado por seis elementos policiacos debido a que no portaba cubrebocas.
En Pochutla son al menos 113 casos positivos y 10 defunciones, por lo que se han tomado dichas medidas rigurosas.
En tanto en San Pedro Mixtepec, se han recabado 29 mil pesos, 13 detenidos, una persona realizó trabajo comunitario y al menos seis pagaron multa por no usar correctamente la mascarilla. La localidad ha reportado 187 casos confirmados y 17 personas fallecidas.
Este viernes Oaxaca se ubica entre los 11 estados que el próximo lunes regresaría a semáforo amarillo, aunque el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa evalúa la posibilidad de mantenerse en naranja puesto que la ola de contagios no baja.