* Los Bancos de Alimentos del país rescatan el 2% del alimento que se desperdicia y que representa 120 mil toneladas al año con las que se beneficia a más de un millón 100 mil habitantes.
* Por el agravamiento de la crisis humanitaria provocada por la pandemia global del COVID-19 hoy, más que nunca, el Banco de Alimentos de Oaxaca (BAO) requiere de manera urgente de apoyo.
Con los clásicos latinos aprendimos que uno de los mayores problemas de la República es la proliferación de leyes, y que en el caso de México se agrava por las 741 reformas constitucionales.
De poco o nada sirve que en la Constitución se tutelen los derechos humanos, a la vida, a la alimentación, a la salud, a la educación, al trabajo, la vivienda, y a la legalidad, entre muchos otros.
El Estado y Gobierno, sin importar a qué partido pertenezcan, han sido incapaces hasta ahora de garantizar el cumplimiento de dichos derechos fundamentales a más de 60 millones de mexicanos.
Hace siete meses, antes de declararse la emergencia sanitaria por la pandemia global del nuevo coronavirus SARS-CoV-2-COVID-19 el 31 de marzo, uno de cada cuatro mexicanos padecía hambre.
México enfrenta la pandemia con más de 60 millones de pobres que demandan auxilio por la falta de comida en sus hogares durante la emergencia. La ayuda de las autoridades no es suficiente.
Hoy, por el agravamiento de la crisis de salud, económica y laboral, con más de 12 millones de desempleados y sus familias, estos datos duros seguramente han sido rebasados por la realidad.
Aparejada a la crisis sanitaria se recrudecerá la hambruna por la crisis económica y la creciente ola de suicidios, que agravarán el exterminio de mexicanos y oaxaqueños postpandemia COVID-19.
A la hambruna que traerá consigo la crisis en salud, económica y laboral, se sumará una ola de suicidios por la angustia y desesperación de miles de personas sin dinero para alimentar a su familia.
El impacto de la pandemia seguirá siendo brutal al retornar, otra vez, Oaxaca al color amarillo del termómetro epidemiológico, con todas las graves consecuencias que ello trae consigo en pobreza.
Pero lo que no tiene madre, porque es verdaderamente un crimen de lesa humanidad es que una tercera parte de los alimentos que se producen en nuestro país literalmente se tira a la basura.
Antes de la pandemia había alimento suficiente para todos y si se hubiera rescatado la mitad de lo que se produce viviríamos en un país sin hambre ni desnutrición ni enfermedades de la pobreza.
Se estima que en México a diario se tiran a la basura 30 mil toneladas de alimentos susceptibles de consumo humano y en el estado de Oaxaca alrededor de 400 toneladas. ¡Imagínese, qué crimen!
Desde 1995, 60 Bancos de Alimentos de México, la segunda red más grande del mundo, entre los que destaca el de Oaxaca por su eficiencia, coadyuvan ciudadanamente a garantizar la paz social.
Los Bancos de Alimentos del país rescatan el 2% del alimento que se desperdicia y que representa 120 mil toneladas al año con las que se beneficia a más de un millón 100 mil de habitantes.
Los Bancos de Alimentos rescatan el producto que no van a vender cuatro mil empresas agrícolas, productoras y comercializadoras del país, y que es cien por ciento apto para el consumo humano.
Las empresas se suman a este esfuerzo a cambio de importantes beneficios fiscales, reducen costos de inventario y destrucción, y eliminan importantes fuentes de contaminación ambiental.
Por el agravamiento de la crisis humanitaria provocada por la pandemia global del COVID-19 hoy, más que nunca, el Banco de Alimentos de Oaxaca (BAO) requiere de manera urgente de apoyo.
Apoyamos a personas vulnerables de escasos recursos. Obtenemos alimentos, a través de donativos en efectivo o en especie, deducibles de impuestos, que empresas y el pueblo dona.
A las familias beneficiarias, se les realiza un estudio socioeconómico para determinar el tipo de ayuda que se les brindará, integral o parcial, dependiendo de sus propias condiciones económicas.
Durante los últimos 15 años de los 25 de fundado, el BAO ha sido totalmente autofinanciable y autosostenible, gracias a la genial administración de don Gerardo Gómez Tort como Presidente.
A lo largo de 18 años, Dios, la vida y los consejeros me han dado oportunidad de sumar recursos, esfuerzos y trabajo a esta noble causa en calidad de Secretario del Banco de Alimentos de Oaxaca.
Participan y apoyan de forma, generosa y solidaria destacados empresarios como el Presidente del Consejo de Administración de Empacadora SANDI Alejandro Sánchez y Serafín Barranco, Tesorero.
Contamos con el ejemplo de vida y autoridad moral de don Daniel Hernández, El Rey de la Arrachera, propietario del Restaurant El Regio y la Reyna del Queso y Quesillo, Carmelita Ortega.
Pero actualmente la aportación de nuestros recursos, esfuerzos y trabajo, resultan totalmente insuficientes para seguir apoyando a miles de familias mensualmente con despensas semanales.
alfredo_daguilar@hotmail.com
director@revista-mujeres.com
@efektoaguila