Un séquito de seguridad flanqueó al gobernador Alejandro Murat Hinojosa y al embajador de Estados Unidos en México Christopher Landau, quienes recorrieron algunas calles emblemáticas de la capital oaxaqueña.
Ambos personajes ingresaron al excovento de Santo Domingo de Guzmán para mostrar parte de la riqueza cultural con la que cuenta el estado.
Sin respetar la sana distancia y en medio de la aglomeración de personas, que por momentos eran detenidos por los guardias de seguridad para no acercarse al gobernador o al embajador, los protocolos sanitarios pasaron desapercibidos.
Al arribar al Jardín Antonia Labastida, el gobernador junto con su invitado especial se acercó al artista plástico Markoa Vásquez para tomarse la foto del recuerdo con una de las pinturas expuestas.
Markoa Vásquez: “Es la primera vez que lo saludo Gobernador, tenga gel para que no haya desconfianza”.
Alejandro Murat: “Viene preparado”.
Después de este diálogo y después de intercambiar un saludo en inglés con el embajador y su esposa Caroline Landau, el artista plástico no hizo mayor comentario.
Al arribar a la Catedral Metropolitana, en medio de puestos ambulantes, el gobernador Alejandro Murat y el embajador Christopher Landau, ingresaron por unos minutos al templo.
Las puertas de Palacio de Gobierno, ubicadas sobre la calle de Bustamente se abrieron de par en par para que ambos personajes ingresaran y sin dar declaraciones continuarán con su agenda de trabajo.