James Alvarez carga en sus brazos a Adalyn Rose, su pequeñita, juntos posan junto a un altar de muertos y, al centro, se ve la foto de Yesenia Aguilar, tomada hace apenas pocos meses, rodeada de velas y flores de cempasúchil.
Podría parecer una fotografía más de estas fechas. Lo cierto es que la imagen es poderosa: tan triste como esperanzadora.
Es una foto familiar, pero Yesenia ya no vive y no alcanzó a conocer a su bebé Adalyn Rose.
El 11 de agosto, Yesenia, con ocho meses de embarazo, y su marido James salieron a caminar. Fue la última vez que estuvieron juntos. Ella murió tras ser atropellada por una conductora en estado de ebriedad.
Los doctores del Hospital UC Irvine, en Orange County, California, lograron salvar a Adalyn Rose, pero no a su mamá.
La pequeña, según medios locales, estuvo tres semanas en el hospital hasta que fue dada de alta.
Durante el periodo en que Adalyn Rose permaneció en el hospital, su papá, James Alvarez, pidió ayuda con una campaña de GoFundMe para pagar los servicios hospitalarios.
La respuesta fue abrumadora e, incluso, ayudó a pagar los gastos funerarios de Yesenia.
Yesenia y James se casaron a principios de 2018 y, desde entonces, intentaban tener un bebé. Fue hasta principios de este año cuando les llegó la buena noticia: ella estaba embarazada y sería una niña.
El día del accidente, recuerda James, caminaban por las calles de Anaheim, California, y hablaban sobre decorar el cuarto de su hija que nacería en pocas semanas.
Yesenia, quien trabajaba en Disneyland, tenía 23 años cuando murió.
Como una forma de honrar la memoria de su esposa, James y la pequeña Adalyn se tomaron una foto junto al altar de muertos de Yesenia.
Fuente: Animal.MX