Entre enero y octubre, se vendieron 122,162 pickups en el país, una cifra que aunque está 20% por debajo de las 153,960 unidades comercializadas en el mismo periodo de 2019, representa una caída menor a la registrada por otros segmentos. Por ejemplo, las ventas de los modelos subcompactos acumulan una caída de 37%, según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores. Incluso los SUV, que se han posicionado como ‘los nuevos favoritos’ en el mercado mexicano, acumulan una caída de 29.8% en lo que va del año.
Entre todos los tipos de pickups, las medianas de trabajo, como Nissan NP300, Toyota Hilux, Mitsubishi L200 y Volkswagen Amarok, son las que continúan generando el mayor volumen de ventas dentro del segmento, según datos de Inegi. Son la primera elección para las personas que buscan capacidad de carga y arrastre por un precio relativamente asequible, sin tener que escalar a camionetas full size con motores V6 o V8, que cuentan con mayores capacidades, pero que también consumen más combustible.
Nissan, que lidera tanto en el subsegmento de cabina sencilla, como en el de cabina doble, con un 90% y 34% de participación de mercado, respectivamente, ahora quiere incursionar en un creciente nicho de mercado: el de los viajeros de aventura que, en medio de la pandemia del coronavirus, están prefiriendo conducir antes que subirse a un avión.
“Cada vez hay más clientes demandando vehículos off road para hacer viajes por carretera en todo el país”, dijo Centeno.
Para atender a esta porción del mercado, la marca japonesa ha decidido sumar a su oferta de versiones de Frontier, la Pro 4X, que a diferencia de las otras, incluye cámaras de visión periférica que permite visualizar la posición de las llantas en pendientes, detección de objetos en movimiento, suspensión trasera de cinco brazos y rines negros de aluminio de 17 pulgadas.
La marca japonesa también está viendo una oportunidad de ingreso adicional con la venta de accesorios para la pickup. Mónica Rodríguez, subdirectora de marketing para posventa Nissan Mexicana, calcula que una cuarta parte de los “clientes aventureros” buscan accesorizar su vehículo y la marca ha añadido nuevos accesorios al catálogo, como barras transversales para llevar bicicletas o hasta una tienda de campaña que se coloca sobre la caja.
La pickup mediana de Nissan -cuya versión de cabina sencilla se comercializa bajo el nombre NP300, mientras que la de cabina doble se comercializa bajo el nombre Frontier- se fabrica en la planta de Nissan de Morelos, conocida como CIVAC. Entre enero y octubre, el complejo ha ensamblado 48,995 unidades de la pickup, la mayoría, el 80%, han sido para consumo local, según datos de Inegi.
NP300 y Frontier representan el 25% de la venta total de la marca en México. Es decir, uno de cada cuatro vehículos vendidos por Nissan es una NP300.
Fuente: Expansion